Economía

Banxico se restringe por dos años debido a la inflación

El Banxico tendrá que ponerse estricto si espera que la inflación vuelva a su nivel de +/- 3 por ciento.

La inflación sigue por encima del rango objetivo del Banxico. (Cuartoscuro)

La persistencia de la inflación en México continúa, por tal motivo la política monetaria restrictiva se mantendrá por dos años más para alcanzar los niveles objetivos del banco central, de acuerdo con las minutas de la última reunión del Banco de México (Banxico).

Analistas señalaron que debido al entorno inflacionario se mantendrá la tasa de interés en un nivel alto y prolongado de tiempo, lo que inhibirá la demanda de créditos.

La subgobernadora Irene Espinosa aseguró que “la guía futura del presente comunicado se limita únicamente a la próxima decisión y omite comunicar que anticipamos que la postura monetaria tenga que mantenerse en terreno restrictivo durante dos años para lograr la convergencia de la inflación a la meta puntual del 3 por ciento”.

Señaló que la guía futura “refuerza una visión de muy corto plazo, necesariamente parcial e incompleta, que no cumple con el objetivo de coadyuvar a la formación de expectativas para el horizonte en el que opera la política monetaria”.


Por lo anterior, reitero la necesidad impostergable de evaluar nuestra política de comunicación.

De acuerdo con las actas de política monetaria, un funcionario indicó que el impacto de la restricción monetaria será más notorio en los próximos trimestres.

Otro miembro señaló que diversas presiones sobre la inflación justifican una postura restrictiva por cierto tiempo.

Un integrante de la Junta de Gobierno del banco central señaló que una vez alcanzada la tasa de interés terminal, en la siguiente fase del ciclo monetario esta deberá permanecer fija por el tiempo necesario para consolidar la convergencia de la inflación.


El pasado 30 de marzo, la Junta de Gobierno de Banxico decidió de manera unánime elevar a 11.25 por ciento la tasa de interés de referencia, un nivel máximo histórico.

En las minutas correspondientes al anuncio de política monetaria del 30 de marzo, se evaluó la magnitud y diversidad de los choques inflacionarios y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de formación de precios.

Asimismo, consideró los retos ante el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de incertidumbre, la persistencia de las presiones inflacionarias acumuladas y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación, así como la postura monetaria que ya se ha alcanzado en este ciclo alcista.

La inflación en México se desaceleró a 6.85 por ciento anual en marzo, según los datos del Inegi.

Si bien la inflación ha enviado señales de desaceleración, todavía se mantiene fuera del rango objetivo del Banxico, que es de +/- 3 por ciento.

Inflación subyacente, el reto

Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, dijo que Banxico va a mantener la política monetaria restrictiva por mucho tiempo, debido a que “la inflación subyacente está por arriba del índice general, y lo que ha hecho bajar los precios es la parte no subyacente, por lo que aún está muy lejos de llegar a la meta del banco central”.

Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector, señaló que el comentario de Espinosa fue acertado, “pero en el fondo es poco informativo, la discusión hoy por hoy es respecto al nivel final de la tasa de interés y si va a disminuir al cierre del año”.

Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, dijo a El Financiero Bloomberg que se prevé otro incremento de 25 puntos base a la tasa de referencia, para ubicarse en 11.5 por ciento.

Señaló que en el Paquete Económico se asume un recorte de 300 puntos base en las tasas de referencia en el siguiente año, pero consideró que es muy difícil que suceda.

Créditos se encarecerán más

O’Farrill opinó que aún falta para que el ciclo alcista de tasas termine tanto en Estados Unidos como en México, y por lo tanto, los créditos seguirán encareciéndose.

“Las repercusiones serán un costo más caro para el Gobierno Federal en el gasto de la deuda, en el caso de las empresas generará mayores gastos, menor inversión debido a las tasas de interés elevadas y en las familias que usan crédito también va a perjudicar con menores recursos para el consumo”, dijo.

Muñiz afirmó que a mayores tasas de interés habrá menor otorgamiento de crédito; “el mercado crediticio en México no es del todo competitivo, tiene una estructura tal que no necesariamente el canal de política monetaria funciona de manera tan rápida y efectiva”.

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