La compra de 13 plantas que hará el Gobierno de México a Iberdrola deberá recibir un visto bueno por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), debido a que el monto de la operación asciende a los 6 mil millones de dólares.
Juan Carlos Machorro, abogado líder de la práctica transaccional de Santamarina y Steta, señaló que antes de llevarse a cabo la operación, la Cofecedebería de aprobarla para que se lleve a cabo, tal como lo establece la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE).
El capítulo I del título III de la LFCE detalla el procedimiento de notificación de concentraciones.
“Las siguientes concentraciones deberán ser autorizadas por la Comisión antes de que se lleven a cabo, como cuando el acto (…) implique la acumulación del 35 por ciento o más de los activos o acciones de un agente económico cuyas ventas anuales originadas en el territorio nacional o activos (…) importen más del equivalente a 18 millones de veces el salario mínimo general diario vigente”, se puede leer en la ley.
Machorro agregó que la Cofece está en condiciones de solicitarle a los involucrados toda la información necesaria para analizar si la concentración procede o no, en término de competencia económica.
En tanto, Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de competencia y regulación en México Evalúa, apuntó que la Cofece tiene la facultad de evaluar esta operación como una concentración, ya que el monto de la transacción supera los umbrales que establece la ley para evitar la notificación.
“Como la cifra es superior están obligados a notificarlo, nosotros lo que estamos viendo es que simplemente es un cambio de control accionario, solo se están transfiriendo los contratos al nuevo dueño de las plantas, pero en términos estrictos, no hay una modificación en el mercado”, apuntó.
Indicó que las plantas de Iberdrola ya contaban con contratos exclusivos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que sus actividades ya están consideradas en la subsidiaria de CFE Generación V, que es aquella en la que se incluyen los contratos con Productores Independientes de Energía (PIE’s).
“No veo que Cofece vaya a pronunciarse en un sentido de que haya afectaciones al mercado, ya que no hay una ampliación del pastel, el mercado se queda tal y como está, no habrá un crecimiento del mercado ni se aportará un mayor suministro de energía eléctrica”, dijo.
Además, la especialista de México Evalúa indicó que desde que inició la reforma energética de 2013, la Cofece ha sido muy propositiva en cuestión de opiniones ante cambios regulatorios, sin embargo, ha sido bastante recatada al opinar sobre la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que se busca darle preferencia y ventajas a la CFE.
En la actual administración, la comisión ha emitido ocho opiniones en materia energética y dos controversias constitucionales, una enfocada en la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el Sistema Eléctrico Nacional y otra sobre la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE).
La Cofece fue consultada para la realización de este artículo, pero decidió no dar comentarios hasta tener una resolución al respecto.
‘Que haya claridad’ por parte de Hacienda
Por otra parte, Arturo Carranza, especialista del sector energético, destacó que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, haya aclarado la forma en la que se financiará la compra de las centrales, ya que ofrece mayor claridad a un acuerdo complejo.
“Hay mayor claridad con respecto al papel del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y a la forma en la que se financiará la operación. Parte esencial de la compra serán los flujos que se obtengan por la venta de energía que generan estos ciclos combinados. Este es un asunto poco comentado pero interesante, ya que los contratos ligados a estas centrales, que pasan a manos del Estado mexicano, resultan atractivos porque garantizan la venta de energía en un periodo considerable de tiempo”, dijo.
Agregó que un tema que todavía se tiene que discutir son los costos por la operación de las plantas adquiridas.
“El secretario señaló que se absorberán por un tema de escala. Lo cierto es que la operación y el mantenimiento de estas representará un desafío para la CFE, obligándola a mantener los estándares de eficiencia con los que han sido manejadas estos ciclos combinados”, subrayó