Don Ramiro, un agricultor de alfalfa en el municipio de Texcoco, Estado de México, se encuentra entre los miles de productores mexicanos que luchan por sobrevivir en un sector agrícola cada vez más competitivo y mal pagado.
A pesar de sus esfuerzos por producir más y mejorar la calidad de su producto, Don Ramiro asegura que los precios a los que vende su alfalfa son muy bajos y apenas logra cubrir las necesidades básicas de su familia.
“No es justo que nos paguen tan poco por el trabajo que hacemos”, lamentó el trabajador.
En el caso de Don Ramiro, la falta de apoyo gubernamental ha agravado su situación y apenas logran cubrir los costos de producción. A pesar de todo, sigue apostando por su trabajo y confía en que las autoridades y la sociedad en general tomen conciencia de la importancia de apoyar a los productores nacionales.
“La agricultura es fundamental para la economía de nuestro país y para la seguridad alimentaria de nuestra población. Necesitamos más apoyo y mejores precios para poder seguir adelante”, concluyó.
El sector exportador agropecuario en México está experimentando un crecimiento sin precedentes, con tasas de crecimiento de doble dígito en los últimos años. Sin embargo, este éxito no se está traduciendo en un mejor nivel de vida para los trabajadores del sector, que siguen siendo algunos de los peores pagados en el país.
En los primeros dos meses del año 2023, las exportaciones agropecuarias y pesqueras del país alcanzaron un valor de cuatro mil 005 millones de dólares, un alza de 10.7 por ciento respecto a igual lapso de 2022. Este monto representó el valor más alto reportado en los últimos 30 años, según cifras del Banco de México (Banxico).
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al mes de febrero de este año se contabilizaron 674 mil 870 trabajadores en el sector agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y caza, lo que significó una disminución de 8 mil 621 trabajadores respecto al mismo mes del año pasado.
En tanto, los datos muestran que el salario diario asociado a los asegurados del sector primario fue de 344.60 pesos en febrero, siendo el sector peor pagado del país, por debajo del sector construcción (374.45 pesos) y comercio (462.06 pesos), esto a pesar de los altos rendimientos y los ingresos generados por las exportaciones de productos agropecuarios como el aguacate, los berries y el jitomate.
La situación se vuelve más preocupante si se revisan los datos recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la cual revela que al cierre del 2022 los trabajadores formales del sector percibieron en promedio 6 mil 120 pesos mensuales (204 pesos diarios), trabajando alrededor de 39.4 horas a la semana. En tanto, los trabajadores informales recibieron un salario diario promedio de 76 pesos, o 2 mil 280 pesos mensuales.
Los mejores salarios promedio mensuales que recibieron trabajadores en actividades agrícolas y ganaderas fueron en Coahuila (7 mil pesos), Michoacán (6 mil 810 pesos) y Baja California (6 mil 540 pesos).