La recaudación de impuestos repuntó 25.4 por ciento anual en abril,en términos reales, lo que implicó su mayor avance en tres años, desde marzo del 2020, impulsada principalmente por la captación de recursos provenientes del cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
En su reporte de finanzas públicas, la Secretaría de Hacienda destacó que la recaudación del ISR aumentó un 32.5 por ciento en el cuarto mes, lo que contribuyó a un incremento de 3.8 por ciento entre enero y abril de 2023.
“Este desempeño fue favorecido por el fortalecimiento del empleo y los salarios, así como por la ampliación del plazo para la presentación de la declaración anual de las personas morales por parte del SAT al primer día de abril”, apuntó la dependencia en su informe.
Por su parte, los ingresos provenientes del IVA aumentaron 4.9 por ciento en abril. “La recaudación del IVA siguió reflejando el crecimiento del consumo y la actividad económica”, indicó Hacienda.
En los primeros cuatro meses del año los ingresos tributarios crecieron 2.6 por ciento, por debajo del 4.5 por ciento del mismo periodo del año anterior.
Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex, destacó que “el avance del IVA en abril contrasta con la caída bastante significativa de marzo de 19.4 por ciento, que es lo que justo está propiciando que se vea una contracción en el acumulado”.
“Me parece una buena noticia el crecimiento del IVA de 4.9 por ciento real anual en abril, sobre todo que en el mismo mes del año pasado creció 14.8 por ciento, lo que significa que está teniendo una base de comparación elevada”, añadió la especialista.
Hacienda precisó que los ingresos totales del sector público entre enero y abril de 2023 mostraron una disminución de 3.1 por ciento real anual, la mayor baja en cinco años, debido principalmente a la caída del precio del petróleo a nivel internacional, lo que a su vez se reflejó en una reducción de los ingresos petroleros en 28.8 por ciento.
Cae gasto y crece subejercicio
Por su parte, el gasto neto total del sector público disminuyó un 2.1 por ciento en términos reales anuales en el acumulado de enero a abril de 2023, al sumar en los primeros cuatro meses del año 2 billones 426 mil 145.5 millones de pesos.
Esto implicó un subejercicio en el gasto total del sector público de 316 mil 231.3 millones de pesos en los primeros cuatro meses del año, lo que duplica al faltante de ingresos registrado en el mismo lapso, por 155 mil 913.3 millones de pesos.
Por su parte, el gasto programable descendió 8.1 por ciento durante el primer cuatrimestre del año, lo que representó su mayor caída desde la crisis de 1995, para un periodo similar, al ubicarse en un billón 666 mil 657 millones de pesos, reportan indicadores de la Secretaría de Hacienda.
Solo en abril, el gasto del sector público creció 3.8 por ciento, con un avance de 2.6 por ciento en el gasto programable y de 3.7 por ciento en la inversión física.
En los entes autónomos el gasto se redujo 8.5 por ciento a tasa anual, y en los ramos administrativos se reportó un alza de 10.5 por ciento.
Impacta costo financiero
Entre enero y abril de este año, el costo financiero aumentó 53.3 por ciento, respecto del mismo periodo del año anterior y sobrepasó en 11 mil 57.7 millones a lo programado, al erogarse en el cuatrimestre 326 mil 672.6 millones de pesos.
“Me parece que el aumento en el costo financiero también está explicando está reducción que estamos viendo en el gasto programable, ya que de alguna manera se está haciendo espacio para cubrir este mayor costo”, señaló Quiroz.
“De hecho en abril, el aumento en el costo financiero de la deuda fue de 85.4 por ciento y se explica por los incrementos en la tasa de interés, ya que al haber alcanzado los niveles que se están observando, vemos que la carga fiscal también ha aumentado de manera importante, por lo cual vemos el ahorro en otros rubros”, abundó.
Por otro lado, Hacienda resaltó que la inversión física directa creció un 23 por ciento en términos entre enero y abril, en comparación con el mismo periodo del año pasado, en línea con los avances en la construcción de los proyectos prioritarios de infraestructura.