El gobierno de Estados Unidos solicitó oficialmente consultas de solución de controversias con México bajo el T-MEC debido a las preocupaciones sobre las políticas de biotecnología implementadas por México.
La Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), Katherine Tai, destacó que la política de México podría afectar las exportaciones estadounidenses a México y tener un impacto negativo en los productores agrícolas.
“Las consultas técnicas no resolvieron el asunto”, se lee en el comunicado.
Un día antes, 62 legisladores del Congreso estadounidense firmaron una carta dirigida a Tai en la que expresaban su inconformidad y preocupación por los dos meses que ya habían transcurrido de las consultas técnicas sin ningún tipo de avance.
La embajadora Tai señaló que las políticas de biotecnología de México no están respaldadas por la ciencia y representan una amenaza para las exportaciones agrícolas de Estados Unidos.
Además, señaló que estas políticas obstaculizan la innovación agrícola que beneficia a los agricultores estadounidenses en su lucha contra los desafíos climáticos, al tiempo que afectan su productividad y medios de vida.
Al respecto, el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, respaldó la postura de Tai y subrayó la importancia de un comercio justo y basado en la ciencia. Vilsack destacó que México ha adoptado una posición equivocada sobre la biotecnología a pesar de que ha sido probada como segura durante décadas.
Asimismo, enfatizó que Estados Unidos ejercerá sus derechos bajo el T-MEC para respaldar la innovación, la seguridad alimentaria y el éxito de los agricultores y productores.
La petición de estas consultas de solución de controversias se centran en las medidas establecidas en el decreto emitido por México el 13 de febrero de 2023, las cuales incluyen la prohibición del uso de maíz biotecnológico en tortillas o masa, así como la instrucción de sustituirlo gradualmente en todos los productos destinados al consumo humano y animal.
También se han rechazado solicitudes de autorización para la importación y venta de ciertos productos de biotecnología. Según Estados Unidos, estas medidas son inconsistentes con las obligaciones de México en los capítulos de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias y Acceso a Mercados del T-MEC.
“Estados Unidos ha buscado resolver estas preocupaciones a través del diálogo con el Gobierno de México. Se han realizado reuniones y consultas técnicas, pero hasta el momento no se ha llegado a una solución satisfactoria”, se lee en el comunicado.