Al sostener el grado de inversión a México para los próximos 12 a 18 meses, Fitch Ratings descarta un deterioro en la postura fiscal del país de cara a las elecciones presidenciales de 2024, debido al compromiso del Gobierno Federal por mantener finanzas públicas sólidas y una trayectoria estable de la deuda con respecto al PIB, señaló la Secretaría de Hacienda.
Gabriel Yorio, subsecretario de la dependencia, destacó que con la ratificación de Fitch de la nota ‘BBB-’, con perspectiva estable, para la deuda soberana, suman 4 agencias que este año mantienen a al país en ese nivel de calificación.
En un comunicado, Fitch apuntó que la nota de México está respaldada por un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas, y se proyecta que la deuda del gobierno/PIB permanezca estable en niveles por debajo de la mediana de países con calificación ‘BBB’.
“La Perspectiva Estable está respaldada por finanzas públicas estables y los formuladores de políticas otorgan prioridad a ésta y a una estabilidad macroeconómica más amplia, a pesar de los desafíos en las perspectivas de crecimiento económico moderado”, señaló la calificadora en su reporte.
Sin riesgos
Marco Oviedo, estratega para América Latina del banco brasileño XP Investment, destacó que la calificadora ve poco riesgo para las finanzas públicas en los siguientes 12 a 18 meses y por eso reafirmó la calificación a México. “La transición sexenal en 2024 no debería tener algún problema”, recalcó.
Señaló que la calificadora está viendo que los ingresos del gobierno federal han sido bastante resilientes, sobre todo los no petroleros, donde la recaudación por impuestos, ha estado relativamente estable.
“La agencia considera que la caída reciente en los ingresos públicos está relacionada con el precio del petróleo y la apreciación del peso, los ve como temas coyunturales y no estructurales, por el lado de la baja; en tanto, ve más estructural la resiliencia en los ingresos”, destacó el economista.
Analistas de Banorte explicaron que la decisión de la agencia sigue apoyada por una postura macroeconómica prudente, finanzas externas robustas y una trayectoria estable de deuda/PIB.
“Por el contrario, dentro de los principales retos destaca el crecimiento de largo plazo y la carga fiscal de Pemex”, abundaron.
“El anuncio se encuentra en línea con nuestra visión de que el país mantendrá el ‘grado de inversión’ en el corto y mediano plazos, con políticas macroeconómicas responsables y una postura fiscal conservadora, a pesar de algunos retos pendientes en el horizonte”, añadieron.
Pronósticos
Fitch anticipa un déficit general del gobierno (que incluye el gobierno federal más la seguridad social, una aproximación que usa con fines de comparación) de 3.5 por ciento del PIB en 2023 y 3.2 por ciento en 2024, desde 3.3 por ciento en 2022.
“Ahora se esperan ingresos y gastos más bajos en comparación con las estimaciones presupuestarias de 2023 como resultado de un contexto macroeconómico cada vez más desafiante”, advirtió.
“La presión a la baja sobre los ingresos en 2023 ha sido impulsada por la captación relacionada con el petróleo dada la caída del precio de su cotización y la apreciación del peso mexicano”, apuntó.
Por otra parte, dijo que el gasto público se ha visto presionado por los costos de endeudamiento, dada la alta inflación y las tasas de interés, así como por los costos de insumos más altos.
Estimó que la deuda del gobierno/PIB se mantendrá estable en 47.0 por ciento en 2023, y luego tendrá una trayectoria ascendente gradual, para ubicarse en 51 por ciento a fines de 2027.
Con información de Alejandro Moscosa.