El viaje del primer ministro indio, Narendra Modi, a Estados Unidos (EU) no podría haber llegado en mejor momento.
Una economía en auge, índices de referencia de acciones en máximos históricos y un mercado de consumo en rápido crecimiento, todo ello constituye una gran publicidad cuando presenta el potencial del país a los ejecutivos e inversores corporativos estadounidenses.
Las acciones en India han atraído casi 10 mil millones de dólares en entradas extranjeras netas desde marzo, lo que será la mayor cantidad en cualquier trimestre desde finales de 2020.
Los bonos denominados en rupias están en camino de presenciar la racha más larga de compras mensuales por parte de fondos extranjeros en casi cuatro años, mientras que la moneda local ofrece los segundos mejores retornos de carry en Asia este año, según Bank of America.
La visita de Modi promete más: es probable que Tesla Inc. haga una inversión significativa en India, dijo el director ejecutivo, Elon Musk, después de reunirse con el líder de la nación del sur de Asia, quien también instó al fundador de Bridgewater Associates, Ray Dalio, a profundizar las inversiones en el país.
Es probable que General Electric Co. e Hindustan Aeronautics firmen un acuerdo durante el viaje de Modi para producir motores para los aviones de combate de la India.
“Los inversores están de acuerdo en que India está pasando por una fase de ‘Ricitos de oro’”, escribieron Samiran Chakraborty y Baqar Zaidi, economistas de Citigroup Inc., en una nota esta semana después de reunirse con inversores de renta variable y fija en Londres.
El flujo de dinero extranjero y el auge de la inversión minorista provocado por la pandemia han impulsado el índice de referencia NSE Nifty 50 de la India a máximos históricos, con un aumento de casi el 9 por ciento este trimestre.