La economía de Estados Unidos resultó más fuerte de lo estimado. Durante el primer trimestre del año el PIB creció 2.0 por ciento a tasa trimestral anualizada, desde la estimación anterior de 1.3 por ciento, de acuerdo con la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés).
Esta fue la tercera y última estimación que se realiza al PIB de Estados Unidos; en la primera se estimó una expansión de 1.1 por ciento y en la segunda fue de 1.3 por ciento.
Si bien el dato de inicio de año fue sólido, se mantiene por debajo del 2.6 por ciento a tasa trimestral anualizada que se reportó en el cuarto trimestre del 2022.
“Las estimaciones actualizadas reflejaron principalmente revisiones al alza de las exportaciones y el gasto del consumidor que fueron compensadas en parte por revisiones a la baja de la inversión fija no residencial y el gasto del gobierno federal. Las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, se revisaron a la baja”, señaló la Oficina.
Entre enero y marzo, las exportaciones estadounidenses crecieron 7.8 por ciento, luego de caer 3.7 por ciento al cierre del año pasado; mientras que el gasto del consumidor repuntó 4.2 por ciento, su mejor dato desde el segundo trimestre del 2021, cuando creció 12.1 por ciento.
“Y pensar que muchos pronosticaron el año pasado que la economía caería en recesión. Esta es una economía mucho más resistente y ágil que la mayoría de las demás”, refirió el presidente de Queens’ College de la Universidad de Cambridge, Mohamed El-Erian.
Para todo el año, el Banco Mundial tiene la expectativa de que el PIB de Estados Unidos crezca 1.1 por ciento y se desacelere a 0.8 por ciento en el 2024, “debido, principalmente, al impacto persistente del marcado aumento de las tasas de interés que se registró durante el último año y medio”.