El consumo privado en México, uno de los principales motores de la economía, se encamina a reportar en junio su mejor desempeño en los últimos cinco meses, ante la temporada de descuentos del Hot Sale y el favorable comportamiento que han tenido el empleo y los salarios.
No obstante, los analistas consideran que el panorama para la segunda mitad del año luce complejo para el indicador, ante la expectativa de un menor dinamismo en la demanda externa e interna.
El Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) en mayo apunta a un crecimiento de 3.5 por ciento anual y de 3.8 por ciento en junio, que sería su mejor dato en cinco meses, según las cifras ajustadas por estacionalidad del Inegi.
La directora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz, indicó que detrás del crecimiento del consumo está la temporada de descuentos del Hot Sale, que se llevó a cabo del 29 de mayo al 6 de junio.
“Tiene que ver con esta temporada que genera un incentivo importante para que aumente el consumo y sobre todo considerando que veníamos de observar cierta desaceleración en la demanda”, dijo Quiroz a El Financiero.
En tanto, UBS explicó que el crecimiento del empleo ha sido el factor que más ha impulsado el consumo interno hasta ahora, seguido de cerca por el aumento de los salarios reales.
“El aumento de la masa salarial, incluidos los ingresos laborales, el crédito, las remesas y las pensiones, como un indicador de los programas sociales, proporciona una medida razonable de la capacidad de gasto de los hogares y se correlaciona bien con la dinámica general de las ventas minoristas”, indicó.
Para el economista en jefe de Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada, el dato del consumo refleja que la economía sigue mostrando resiliencia a pesar de la coyuntura. “Factores como el consumo de bienes importados por la fortaleza del peso y la disminución de la inflación están influyendo en este sector”.
Signos desfavorables
En su comparación mensual, el IOCP refleja que en mayo tendría un descenso de 0.1 por ciento y una alza de 0.2 por ciento en junio.
“A pesar del pequeño tropiezo que el IOCP anticipa para el consumo privado interno en mayo (-0.1 por ciento), el IMCPMI seguiría con su clara tendencia creciente, reiterando que el consumo privado es el componente más vigoroso de la demanda agregada en los últimos meses”, refirió el expresidente del INEGI, Julio Santaella.
Aunque el dato de junio llevaría al consumo a su mejor nivel desde enero, en el conjunto abril-junio, el consumo anotaría un crecimiento de 0.3 por ciento trimestral, desde el 2.4 por ciento del inicio de año.
Además, de confirmarse los datos, el crecimiento del segundo trimestre sería el más bajo desde que se contrajo 22.0 por ciento en el segundo trimestre del 2020.
A tasa anual, en el segundo trimestre del año crecería 3.6 por ciento, por debajo de 4.3 por ciento de lo reportado entre enero y marzo y significaría su cifra más débil desde la contracción de inicios del 2021.
Bajo este panorama, el catedrático de Economía de la FES Aragón, Román Moreno, anticipó que la variable exhibirá un menor ritmo de crecimiento en los próximos meses, afectada por la desaceleración económica, tanto interna como externa. Eso afectará a variables como el empleo y la captación de remesas, pero también porque la inflación seguirá elevada pese a moderarse, y, finalmente, los costos del financiamiento al crédito seguirán siendo restrictivos”, apuntó Moreno.
Riesgos externos persisten
Quiroz añadió que, si bien la actividad económica arrancó bien el año, los factores de riesgo externo siguen presentes y además el dato de crecimiento de la economía china resultó débil en el segundo trimestre del año. “La economía de China no ha sido este motor que se pensaba, que podía ser suficiente para dar el empujón a la economía mundial; más bien ha presentado un comportamiento más tibio”, dijo.
También como factor externo, el reporte de UBS señaló que, de cara al futuro, esperan que el empleo se modere a medida que se debilitan las perspectivas del sector manufacturero dada una posible recesión en Estados Unidos en los próximos trimestres, al tiempo que las remesas muestran una contribución negativa.
Calzada Díaz prevé que el consumo seguirá mostrando resiliencia “y al parecer se están dando las condiciones para un aterrizaje suave en Estados Unidos, esto definitivamente es una señal positiva para la economía mexicana”. Aunado a que a finales de año también se da la temporada de descuentos de El Buen Fin y las fiestas decembrinas.