Las ventas minoristas anotaron una leve caída mensual en mayo de 0.5 por ciento, tras un sólido avance de 1.3 por ciento en abril, muestran los datos de la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales (EMEC) del Inegi.
Históricamente, las ventas minoristas suelen arrojar datos positivos en el quinto mes del año, debido a la celebración del Día de las Madres; sin embargo, los altos niveles de inflación y tasas de interés sugieren que los consumidores optaron por ser más cautelosos este año.
“En general, el consumo privado en México se está debilitando, debido principalmente al lastre de condiciones financieras más estrictas, lo que contrarresta parcialmente fundamentos relativamente sólidos, que incluyen un mercado laboral resistente, salarios reales favorables, el repunte del peso mexicano y la caída de la inflación”, dijo Andres Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.
La debilidad de las ventas minoristas se observa a detalle con caídas mensuales en cuatro de los nueve rubros que mide el INEGI. La contracción más pronunciada fue ventas exclusivamente a través de internet, y catálogos impresos, televisión y similares, con 15.2 por ciento y siendo mayo su segundo dato negativo al hilo.
Las ventas de vehículos de motor, refacciones, combustibles y lubricantes cedieron 2.3 por ciento mensual en mayo, su quinto mes con descensos; mientras que los productos textiles, bisutería, accesorios de vestir y calzado cayeron 1.2 por ciento y en tiendas de autoservicio y departamentales 1.1 por ciento.
En otros indicadores de la EMEC, el personal ocupado en el comercio al por menor avanzó 0.1 por ciento mensual en mayo, por debajo del 0.2 por ciento de abril y las remuneraciones medias reales se desaceleraron a 0.5 por ciento, desde 2.0 por ciento en el mismo periodo de comparación.
Ventas mayoristas se enfrían
En tanto, los ingresos al por mayor anotaron un incremento de 1.1 por ciento mensual en mayo, con menos fuerza que el 3.0 por ciento de abril, indicó el Inegi.
Además, el personal ocupado se estancó en 0.0 por ciento en mayo, luego de dos meses con caídas, pero las remuneraciones medias avanzaron 4.2 por ciento, su mejor dato en 10 meses.
“De cara al futuro, creemos que el crecimiento de las ventas seguirá titubeando durante los próximos tres a seis meses. El peso sólido y la caída de la inflación seguirán brindando cierto alivio a los consumidores mexicanos este año, pero el efecto retardado del endurecimiento monetario seguirá siendo un lastre”, añadió Abadia.