El bolsillo de las y los consumidores mexicanos volvió a tener un respiro en la primera quincena de julio al reportarse una inflación del 4.79 por ciento anual.
La cifra es la más baja desde la primera quincena de marzo de 2021, cuando comenzó la racha alcista provocada por las presiones acumuladas por la pandemia de COVID-19 y que en 2022 se agudizó por conflictos geopolíticos como la guerra en Ucrania.
En la primera quincena de julio del año pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación anual de 8.16 por ciento, su nivel más alto desde la primera quincena de enero del 2001, cuando se ubicó en 8.37 por ciento.
En ese entonces, la inflación se vio impulsada por el aumento en los precios de la papa y otros tubérculos (59.12 por ciento), cebolla (53.64 por ciento), huevo (37.15 por ciento) y naranja (35.62 por ciento).
Este tipo de productos se contabilizan en el índice de inflación no subyacente, aquel que indica la variación de precios de bienes y servicios volátiles, y que el año pasado apuntó un avance 9.96 por ciento.
Este año el mismo índice presentó su segunda quincena con deflación del orden de 0.97 por ciento anual. Este rubro no mostraba dos periodos con datos negativos desde la primera quincena de abril de 2020 a la primera quincena de mayo de ese año, debido al desplome de los energéticos en medio de la pandemia del 2020.
También resaltó una baja en el rubro de los productos agropecuarios, cuya variación disminuyó del 16.76 por ciento en la primera quincena de julio del 2022 a 2.52 por ciento en el mismo periodo de este año.
¿Qué productos subieron de precio en la primera quincena de julio del 2023?
Aunque las cifras parecen alentadoras, aún hay productos que incrementaron su precio cerca del 50 por ciento a comparación del año pasado.
De acuerdo con un reporte de la organización “México, ¿cómo vamos?”, estos fueron los productos con la mayor variación anual en sus precios durante la primera quincena de julio:
- Chile serrano: 47.7 por ciento
- Limón: 20.7 por ciento
- Pan de caja 11.7 por ciento
- Tortilla de maíz: 11.5 por ciento
- Loncherías, fondas, torterías y taquerías: 10.2 por ciento
- Leche pasteurizada y fresca: 10.1 por ciento
- Restaurantes y similares: 9.4 por ciento
- Transporte aéreo: 9.4 por ciento
- Jugos y néctares envasados: 9.2 por ciento
- Aceites y grasas vegetales comestibles: 6.8 por ciento
- Automóviles: 5.2 por ciento.
- Vivienda propia: 3.4 por ciento
- Carne de res: 2.5 por ciento
- Gasolina de bajo octanaje: 1.3 por ciento