El derrame de hidrocarburos denunciado por diversas asociaciones ambientalistas en la Sonda de Campeche se debió a dos factores, en primer lugar, a un fenómeno natural conocido como ‘chapopoteras’ y en segundo lugar, a una “pequeña fuga” en el campo Ek-Balam, aclaró en conferencia de prensa, Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El directivo detalló que una de las grandes manchas que pueden observarse vía satélite en la Sonda de Campeche se deben a las ‘chapopoteras’ ubicadas en el campo Cantarell desde hace millones de años.
“La mayor chapopotera se ubica en Cantarell y se origina en una fractura de aproximadamente mil 500 kilómetros de longitud, con diversos puntos de emisión de hidrocarburos a la superficie del mar”, dijo.
Añadió que el Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos ha concluido que las ‘chapopoteras’ representan a nivel mundial el 46 por ciento anual de la aportación de hidrocarburos que se derraman en el ambiente oceánico.
“La zona económica exclusiva del Golfo de México está clasificada como una región con un alto potencial de emisiones”, apuntó Oropeza.
En segundo lugar, el director de Pemex indicó que también se registró una pequeña fuga de hidrocarburos, ya que detectaron un ducto erosionado que contenía una fuga que era equivalente a la mitad del tamaño de un bolígrafo.
Explicó que el campo Ek-Balam tiene una red de ductos de 24 kilómetros, los cuales ya tienen un tiempo de operación de 32 años.
“En abril de 2022 inició la construcción de la nueva red de ductos del campo Ek-Balam, que se concluirá el 15 de agosto de 2023, sin embargo, durante la colocación de los ductos nuevos, se presentó la fuga de crudo en el ducto existente de la plataforma, nuestros especialistas calculan que el máximo volumen derramado fue de mil 368 barriles por 18 días”, indicó el director de Pemex.
Octavio Romero Oropeza señaló que el derrame de hidrocarburos en la Chapopotera Cantarell equivale a 387 barriles diarios de manera permanente, mientras que los del campo Ek-Balam ascendieron a un total de 76 barriles diarios durante 18 días.
Cotemar no siguió protocolos de seguridad
El director general la paraestatal indicó que el incendio en la plataforma Nohoch Alfa en la Sonda de Campeche se debió a que la empresa Cotemar no siguió los protocolos de seguridad que marca Petróleos Mexicanos (Pemex), y no por falta de recursos para brindar mantenimiento a las instalaciones.
“No puedo hablar mucho porque todavía se están haciendo los análisis de causa-raíz del accidente, pero no fue por falta de mantenimiento sino por omisiones en un trabajo que la empresa contratada por Pemex (Cotemar) ya tenía programado”, dijo.
Resaltó que no se siguieron normas de seguridad que marca Pemex, y que Cotemar debió haber previsto que el ducto que iban a redireccionar debía estar totalmente libre de gas e hidrocarburos, “pero por alguna razón, no lo hicieron”, sentenció Oropeza.
A causa de este accidente, Pemex aún tiene que recuperar 8 mil barriles diarios de hidrocarburos.
“El primer día del accidente cerramos todos los pozos y dejamos de producir 700 mil barriles, al día siguiente repusimos 500 mil, dos días después, 600 mil y ahorita ya solo nos faltan 8 mil barriles para regresar a la producción que teníamos antes del accidente”, indicó.