Los programas sociales han sido clave en el actual sexenio, sin embargo, se observa que los más beneficiados son los hogares con mayores ingresos, según los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del INEGI.
A nivel nacional, los hogares beneficiarios de programas sociales ascendieron al 34 por ciento, un “máximo histórico y para celebrarse”, consideró el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig).
“En 2016, 68% de los hogares más pobres eran beneficiarios de programas sociales. En 2022 sólo 49% lo eran (caída de casi 20%). Por el contrario, entre 2018 y 2022 se triplicó el porcentaje de beneficiarios entre los hogares más ricos: pasó de 6 a 20%”, señaló el Indesig en un reporte.
Para el socio consultor de Integralia, Carlos Ramírez, estas cifras muestran que los programas sociales se tornaron regresivos y “una de las razones fue la decisión de universalizar el apoyo a Adultos Mayores”.
El análisis del Indesig revela también que los estados más pobres del país reciben menos programas sociales. En este sentido se observa una caída de 8 por ciento en la cobertura en Chiapas; en Oaxaca de 3 por ciento y en Guerrero de 2 por ciento en 2022, respecto al 2018.
En contraste, en las entidades con más ingresos se reportó un aumento en la cobertura: en Yucatán creció 16 por ciento; en la CDMX, 15 por ciento, en Nuevo León, 13 por ciento y en el Edomex, 11 por ciento.
Al considerar los deciles se observa que en los del primero, cuyos ingresos son más bajos, el incremento pasó de 1 mil pesos en 2018 a 1 mil 044 pesos, es decir un aumento de 4 por ciento.
Mientras que en los hogares del décimo decil pasó de 922 pesos a 1 mil 511 pesos, es decir, un aumento de 64 por ciento.