Los principales indicadores de inflación de Estados Unidos siguieron enfriándose y el gasto de los consumidores repuntó en junio, lo que refuerza el impulso de la economía de cara al tercer trimestre.
El índice de precios de gastos de consumo personal subió 0.2 por ciento el mes pasado con respecto a mayo, según datos del Departamento de Comercio publicados este viernes.
Frente al mismo mes del año anterior, la medida que utiliza la Reserva Federal para hacer seguimiento de su objetivo de inflación de 2 por ciento, se ubicó en 3 por ciento, el ritmo más lento en más de dos años.
El llamado índice de precios subyacente, que los economistas tienden a considerar como un mejor indicador de la inflación, ya que excluye componentes volátiles como alimentos y energía, también subió 0.2 por ciento respecto al mes anterior, y 4.1 por ciento frente a junio de 2022.
Aumenta el gasto de los consumidores en junio
El gasto de los consumidores, ajustado por inflación, aumentó 0.4 por ciento en junio, la mayor alza desde enero.
Junto con los datos del jueves que muestran que la economía de EU se expandió a un ritmo sólido en el período de abril a junio, las cifras se suman a las esperanzas de que la Reserva Federal pueda lograr el llamado ‘aterrizaje suave’: moderar la inflación sin grandes pérdidas de empleos, a pesar de las subidas de tipos de interés más pronunciadas en una generación.
La desaceleración en el crecimiento de los salarios fue generalizada en todas las industrias. El crecimiento de los costos de los beneficios también se moderó.
La fortaleza constante del mercado laboral ha sido clave para la resiliencia de la economía a pesar de los rápidos aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal.
Los funcionarios de la Fed han señalado la inflación del sector servicios en particular como una categoría que creen que sigue siendo elevada debido a la estrechez de los mercados laborales.
Los incrementos de precios en esa categoría, excluyendo vivienda y energía, subieron 0.2 por ciento en el último informe, similar al incremento de mayo.
Según algunas métricas, el crecimiento de los salarios finalmente está superando a la inflación, reforzando el poder adquisitivo de los estadounidenses.