La inflación en México en junio, que se ubicó en 5.1 por ciento, estuvo debajo de la media de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), de 5.7 por ciento, igualando la trayectoria descendente tanto en los precios de energéticos como de los alimentos en donde alcanzó el sexto nivel más bajo entre las 38 economías miembro del organismo.
La inflación en alimentos bajó a 7.7 por ciento desde 9.1 por ciento y se ubicó como la sexta más baja entre los países de la OCDE, debajo de Costa Rica, Corea, Israel, Estados Unidos y Suiza, en donde se ubicó en junio en 3.8, 4.2, 4.3, 4.6 y 5.1 por ciento, respectivamente. La inflación de alimentos de la OCDE en conjunto se desaceleró a 10.1 por ciento desde 10.9 por ciento en mayo, 26 países todavía la ubicaron arriba del 10 por ciento, según las estadísticas del organismo.
El índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en México disminuyó en junio a 5.1 por ciento desde 5.8 por ciento en mayo y comparado con el mismo mes del 2022 se ubicó 2.9 puntos porcentuales debajo.
La inflación de la energía en la OCDE continuó a la baja en junio, alcanzando el -9.6 por ciento después del -5.2 por ciento en mayo. Fue negativo en 27 países de la OCDE, aún se mantuvo por encima del 10 por ciento en Hungría, Colombia y la República Checa. En México bajó a -6.8 por ciento comparado con -5.3 por ciento en mayo.
La inflación entre los países de la OCDE continuó en desaceleración a 5.7 por ciento en junio desde 6.5 por ciento en mayo, muy por debajo del 9.6 por ciento reportada en igual mes del 2022, pero todavía superior al promedio de 4 por ciento del 2021. Comparado año con año, la inflación en junio disminuyó en todos los países de la OCDE, excepto en Alemania y Japón; el número de países que registraron tasas de dos dígitos bajó a cinco desde nueve en mayo.