En la bibliografía de proyectos comunitarios, la Secretaría de Educación Pública (SEP) plantea a estudiantes de primaria la planificación de gastos familiares e invita a niños y niñas a conocer el precio de los alimentos y el consumo de una familia mexicana promedio.
Entre los ejercicios que contempló la Secretaría para los alumnos y alumnas de cuarto grado se encuentra un plan de cotización y planificación para calcular el gasto semanal por medio de herramientas de cálculo. De igual manera, los invitan a identificar y comparar precios de la canasta básica.
Asimismo, la SEP impulsó en sus nuevos libros de texto la compra y consumo de productos de primera necesidad a comercios y pymes locales, además de reconocer la importancia económica que tienen para el país.
Dentro de las tareas para los estudiantes relacionadas con la planeación de gastos y ahorro, se solicita la participación activa de los padres de familia, con el objetivo de que las actividades sean lo más precisas y enfocadas a la realidad, cosa que permitirá a los alumnos una verdadera comprensión de las temáticas económicas fuera de las aulas.
En ese sentido, el nuevo modelo educativo de la SEP sugiere a los alumnos y padres de familia visitar lugares de venta como mercados, tianguis, centrales de abasto y tiendas de autoservicio para desarrollar una comparación de precios realista.
No obstante, se les solicita a los estudiantes compartir los resultados de los precios y gastos detectados en las familias, para que por medio de una asamblea se reflexione al respecto y entre todos y todas retroalimenten sus respuestas, con el fin de generar un pensamiento crítico entre los menores, impulsado por los docentes.
Dentro del plan de estudios, en temas referentes a finanzas, se hace alusión al pensamiento estratégico, método por el cual se pueden eficientar los recursos económicos y se aborda desde un enfoque que combina la reflexión y análisis para la creación de un plan sólido de gastos.