La construcción en México tuvo en junio un alza histórica ante un repunte en las obras contratadas por el sector público, por proyectos como el Tren Maya o la refinería Olmeca, principalmente.
Datos del Inegi mostraron que el valor de la producción de las empresas constructoras se disparó 28.7 por ciento anual, la mayor cifra desde 2006, cuando iniciaron los registros, según los datos de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC).
Este comportamiento se dio ante un mayor dinamismo por parte de los proyectos relacionados con el sector público, que también reportaron un crecimiento histórico, con 73.8 por ciento anual, con lo que sumó cinco meses con tasas a doble dígito, según cifras originales.
Mientras que las obras encargadas por el sector privado avanzaron 7.1 por ciento, su segundo mes al alza, luego de tres meses con retrocesos anuales.
En la variación mensual, la producción de las empresas constructoras también mostró un sólido comportamiento, de 6.7 por ciento, su mejor lectura en 17 meses, en las cifras ajustadas por estacionalidad.
Para el analista económico de Monex, Marcos Arias, el salto en este indicador da muestra de las obras del gobierno como el Tren Maya, el cual se refleja en el rubro de transporte tanto en Quintana Roo como en Campeche.
“El factor principal es la construcción de obras de infraestructura que es el Tren Maya y la refinería en Dos Bocas, de hecho y si observas la participación porcentual de los estados el que encabeza la lista en junio es Quintana Roo, que anteriormente no se caracterizaba por tener una presencia importante dentro de la industria de la construcción”, dijo.
El catedrático de la UAM-Azcapotzalco, Miguel Barrios, también destacó el comportamiento en los estados del sureste y dijo que en junio uno de cada cinco pesos que se produjeron en el sector de la construcción tuvo como origen Quintana Roo y Campeche.
Si bien es un gran repunte el observado, Barrios dijo que hacia el futuro y concluido el sexenio, la construcción puede estar desconectada, debido a que no hay proyecto transexenal que opere para que el sector público sea un bastión en el crecimiento económico.
Como muestra del impacto del Tren Maya, el valor de la producción en obras de transporte y urbanización repuntó 92.4 por ciento anual en junio, una cifra histórica.
Preámbulo del nearshoring
Al tratarse de la construcción, este sector también luce relevante en el comportamiento que puede tener el nearshoring, con la creación de espacios que permitan llevar a cabo el proceso productivo de las empresas que se instalen en el país.
Por ejemplo, la electricidad y telecomunicaciones reportó un crecimiento de 78.1 por ciento anual en junio, el más pronunciado en cuatro meses. La entidad con el mejor comportamiento fue Nuevo León, que también puede ser resultado de la planta de Tesla.
A diferencia del transporte y urbanización, donde la mayor participación fue del sector público, en la electricidad y telecomunicaciones hay mayor dinamismo por parte del sector privado, específicamente en la infraestructura para la generación y distribución de la energía.
“Estimamos que el impulso derivado del efecto nearshoring con el tema de construcción de almacenes industriales, plantas maquiladoras en el Norte… y ya empezamos a verlo en el Bajío y seguiría dando un impulso a este segmento durante los próximos tres años”, dijo la analista del sector industrial de Ve por Más, Elisa Alejandra Vargas.
En este sentido, Arias indicó que no es tanto como un efecto visible el impacto del nearshoring, sino con los preparativos de este fenómeno. “Estados como Querétaro e incluso Jalisco han tenido problemas para suministrar energía eléctrica para tener la infraestructura necesaria con miras a aprovechar estas oportunidades”, dijo el analista de Monex.
Dinamismo por la refinería
También destacó el repunte de 20.5 por ciento en las obras relacionadas con petróleo y petroquímica, principalmente por la refinería Olmeca en Tabasco.
El 23.5 por ciento de los proyectos del sector público son en refinerías y plantas petroleras y es nula la participación privada. “El sector está dominado por el sector público porque el sector privado no participa”, dijo Barrios.
En proyectos de edificación, el crecimiento de la industria fue de 9.8 por ciento a tasa anual, mientras que en otras construcciones se reportó un avance de 1.8 por ciento, siendo el rubro menos dinámico.