Taylor Swift, Beyoncé y la fiebre “Barbenheimer” están dando un importante impulso a la economía estadounidense.
Se espera que las giras de las megaestrellas y las películas de gran éxito sumen hasta 8.500 millones de dólares al crecimiento de Estados Unidos en el tercer trimestre, según Bloomberg Economics.
Los casi 50 conciertos estadounidenses que los artistas han programado podrían agregar 5.400 millones de dólares al producto interno bruto, mientras que se proyecta que las películas Barbie y Oppenheimer agregarán alrededor de 3.100 millones de dólares en gastos de consumo y exportaciones provenientes de la venta internacional de entradas.
En conjunto, eso aumentaría el gasto de consumo personal real anualizado y el PIB en 0.7 y 0.5 puntos porcentuales, respectivamente, en el período de julio a septiembre, escribieron las economistas Anna Wong y Eliza Winger en una nota el miércoles por la noche. Los economistas casi duplicaron su pronóstico de crecimiento en el período de julio a septiembre, en parte como resultado de los aumentos del gasto.
Las proyecciones respaldan aún más una economía que ha cobrado impulso en los últimos meses. La inflación está disminuyendo y el mercado laboral se mantiene firme, lo que ayuda a impulsar el gasto de los consumidores.
Esto está llevando a algunos economistas a retrasar sus pronósticos de recesión, mientras que otros los descartan por completo.
¿Beyoncé, Swift y “Barbenheimer” salvarán a la eonomía de EU?
Aun así, el equipo de Bloomberg sostiene que el impulso proporcionado por las películas y las giras es de corta duración. Señalaron que ni Beyoncé ni Swift tienen previsto subir a un escenario en Estados Unidos en los últimos tres meses del año y describieron “Barbenheimer” como un evento “único en la luna azul”.
Es más, la economía sigue siendo vulnerable a una caída de la demanda y el mercado inmobiliario está bajo presión por la baja oferta y el aumento de las tasas hipotecarias.
“Una gran parte de esa fortaleza proviene de factores temporales”, escribieron. “Estos factores crean un espejismo de consumo resiliente, cuando en realidad se está quedando sin fuerza”.
Los economistas sólo consideraron las ventas de entradas para Barbie y Oppenheimer hasta el miércoles, y no incluyeron los efectos de las exportaciones netas de los cuatro conciertos que Swift realizará en la Ciudad de México esta semana.