Economía

Apoyo fiscal para Pemex en 2024 no será suficiente: Moody’s explica por qué

Moody’s dijo que es probable que los fundamentos de crédito de Pemex sean débiles.

Pemex y la australiana Woodside Energy invertirán en este proyecto. (Bloomberg)

Las transferencias y apoyos que recibiría Petróleos Mexicanos (Pemex) en 2024 serán suficientes para cubrir los vencimientos que tiene el próximo año; sin embargo, es probable que los fundamentos del crédito sigan debilitándose, alertó Moody‘s Investors Service.

En un análisis sobre el impacto del Paquete Económico para 2024, presentado el pasado 8 de septiembre por la Secretaría de Hacienda, indicó que lo expuesto para la petrolera (con nota en B1 negativa) es una declaración de apoyo por parte del gobierno y es neutral desde el punto de vista crediticio.

“Según nuestras estimaciones, la transferencia del gobierno y la reducción de impuestos serán suficientes para que Pemex cubra los vencimientos a largo plazo de 2024, que ascienden a 11.200 millones de dólares”, indicó.

Moody’s recordó que, según el presupuesto para el siguiente año, hay una reducción de 32 por ciento en el gasto de capital, una aportación del gobierno por 145 mil millones de pesos y una reducción de la tasa impositiva de 40 por ciento a 35 por ciento. Estimó que representan ahorros por cuatro mil millones de pesos.

Si bien los apoyos darán certeza sobre los vencimientos en 2024, es probable que los fundamentos del crédito sigan débiles, ya que las restricciones de liquidez implican una incapacidad para aumentar las inversiones de capital y mejorar el rendimiento financiero y operativo, aseveró.

“El documento no indica cuándo ni cómo se realizará la transferencia. Suponemos que estas medidas ayudarán a la empresa a pagar la deuda durante 2024, evitando un impago, pero no abordan las presiones estructurales de liquidez de Pemex incorporadas en nuestra perspectiva negativa”.


Remarcó que el presupuesto incluye una reducción anual del 32.7 por ciento en el presupuesto de la petrolera, una baja en la inversión de capital de 49 por ciento, incluidas inversiones relacionadas con la producción y mantenimiento de crudo, gas, petróleo y petroquímicos; así como en los gastos de explotación.

“Actualmente no prevemos cambios fundamentales en la estrategia de negocio de Pemex. En consecuencia, prevemos que la generación de flujo de efectivo y las métricas crediticias de Pemex seguirán siendo débiles durante los próximos tres años”.

Por lo tanto, explicó por último, para la próxima administración será difícil replicar el nivel de apoyo del gobierno actual, pues la estructura de gasto del soberano se ha vuelto cada vez más rígida en los últimos cinco años a raíz del apoyo recurrente de Pemex, el aumento de los costos de pensiones y los mayores pagos de intereses.

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