El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero reconoció que hacia delante, persiste el riesgo de un debilitamiento de la actividad económica en México, dado el complejo entorno externo.
Recalcó que el riesgo de una desaceleración de la economía nacional persiste a pesar de que existe la expectativa de que la demanda interna continúe apoyando la actividad económica nacional.
Al actualizar este 29 de septiembre su balance de riesgos sobre México, expuso que los mercados financieros mostraron un comportamiento en general ordenado, obedeciendo en buena medida a fundamentos macroeconómicos favorables en comparación con otras economías emergentes.
“Si bien se han registrado periodos con cierta volatilidad en línea con lo observado a nivel global, esta se mantiene acotada y esencialmente asociada con eventos externos”, subrayó.
“El peso mexicano continuó mostrando resiliencia y condiciones de operación ordenadas, con movimientos mixtos a lo largo del último trimestre en un contexto de apreciación generalizada del dólar estadounidense”, enfatizó.
Por su parte, añadió, las tasas de interés de valores gubernamentales han tenido un comportamiento al alza, aumentando en prácticamente todos sus plazos, y de manera más pronunciada en la parte media y larga de la curva.
El Consejo analizó la exposición de inversionistas foráneos en activos denominados en pesos. “Para el caso del mercado de deuda gubernamental se han presentado flujos de salida moderados en lo que va de 2023. Los riesgos asociados a la misma se mantienen acotados”, abundó.
Añadió que en el sistema financiero mexicano continúa mostrando resiliencia y una posición sólida, en buena medida respaldado por una banca comercial que cuenta con niveles de capital y de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios.
En cuanto a los intermediarios financieros no bancarios, algunas instituciones han enfrentado dificultades para refinanciar su deuda en un contexto de condiciones financieras restrictivas y de aversión al riesgo por parte de inversionistas. Este sector mantiene una participación pequeña dentro del sistema, así como una interconexión acotada con la banca del país y otros inversionistas institucionales, por lo que dicha situación no representa un riesgo de alcance potencialmente sistémico.
Por otro, reconoció que si bien la inflación internacional ha venido bajando, está se mantiene elevada.
Destacó que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos mantuvo sin cambio la tasa de fondos federales en la reunión de septiembre, después de que en julio decidió incrementarla a un nivel de entre 5.25 y 5.50 por ciento y se prevé que mantendrá una postura restrictiva por un periodo más prolongado al previamente anticipado.
Advirtió que persisten riesgos globales para la estabilidad financiera, destacando la posibilidad de que las presiones inflacionarias se extiendan o se acentúen.
En un contexto de niveles de actividad económica y empleo que han mostrado fortaleza en economías clave, ello podría dar lugar a un apretamiento adicional de la política monetaria a nivel global.
También dijo que la recuperación de la economía mundial podría verse retrasada por una desaceleración mayor a la anticipada en diversas economías de gran tamaño.
En un entorno así, se incrementaría la probabilidad de ajustes abruptos en los precios de algunos activos financieros que resulten en volatilidad en los mercados y condiciones financieras más apretadas. Cabe agregar la posibilidad de eventos sistémicos que afecten al sistema financiero global, con implicaciones para los mercados nacionales.