La economía mexicana ha logrado tener un buen dinamismo durante estos meses del 2023, ritmo que provocará un crecimiento del PIB por encima del 3.0 por ciento, pero que hacia finales podría observarse una desaceleración, indicó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Los ejecutivos de finanzas señalaron que la economía cierra el tercer trimestre del año en expansión, consolidando el impulso registrado en julio y agosto.
“Los sectores de servicios y de comercio siguen creciendo de manera persistente, al tiempo que la actividad del sector manufacturero confirma que está en un ciclo constructivo”, señaló el presidente del IMEF, José Domingo Figueroa.
En septiembre, el indicador IMEF no manufacturero mostró un avance de 0.9 puntos a 53.3 unidades; mientras que el indicador IMEF manufacturero cedió 0.7 puntos, para situarse en 51.5 unidades.
Para el caso del comercio y servicios con el avance de septiembre ligó 20 meses por encima del umbral de 50 puntos, mientras que la ralentización en el manufacturero da señales de ser menos rápida, pero con seis meses por encima de las 50 unidades.
Aunque la perspectiva del crecimiento es de 3.1 por ciento desde el IMEF, señalaron que habrá una moderación en los últimos meses del año e inicios del siguiente, pero un catalizador podría ser el nearshoring de cara a los próximos años.
“Para la parte final de este año y para el año entrante se anticipa que la economía se desacelerará gradualmente, en línea con una desaceleración de la actividad a nivel global causada por la persistencia de tasas interés elevadas y por el agotamiento de los ahorros extraordinarios generados por los hogares en economías desarrolladas durante la pandemia”, dijo Figueroa.