El Gobierno de México emitió este miércoles un decreto para impulsar las inversiones por nearshoring, el cual permite la deducción acelerada de inversiones, del 56 por ciento al 89 por ciento en 2023 y 2024, informó el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
“Este decreto establece incentivos fiscales para empresas que deseen reubicarse en cualquier parte de México y aplica para diez sectores clave de la economía mexicana”, subrayó.
El texto del Diario Oficial precisa que entre los sectores clave de la industria exportadora con el potencial de recibir estímulos fiscales se encuentran las industrias de semiconductores, automotriz (especialmente en la electromovilidad), eléctrica y electrónica, dispositivos médicos y farmacéuticos, la agroindustria, y de alimentación humana y animal.
Además, se garantiza una deducción adicional del 25 por ciento durante tres años para gastos de capacitación de trabajadores, enfocándose en el desarrollo del capital humano.
¿En dónde estarán disponibles los incentivos por nearshoring?
Estos incentivos están disponibles en todos los estados y municipios del país, ampliando la ventana de oportunidad por un año para las empresas interesadas.
La Secretaría de Hacienda explicó en el Decreto que la identificación de los sectores clave de la industria exportadora consideró el criterio de la alta productividad en el crecimiento del Producto Interno Bruto, ya que los sectores cuentan con la competitividad necesaria para atender el aumento en la demanda de los productos.
Asimismo, se tomó en cuenta la vocación exportadora, toda vez que México ya cuenta con vínculos comerciales consolidados.
También se consideró el impacto del sector en la economía por conducto de efectos multiplicadores y aumento en la demanda, dado el incremento de las exportaciones de productos de México hacia Estados Unidos de América como consecuencia de una potencial reducción del flujo comercial desde otras regiones.
El Decreto que entrará en vigor mañana destacó que entre los estímulos máximos autorizados por tipo de bien, destaca el 86 por ciento para automóviles, autobuses, camiones de carga, tractocamiones, montacargas y remolques, cuya propulsión sea a través de baterías eléctricas recargables, motor eléctrico que además cuenten con motor de combustión eléctrica o con motor accionado por hidrógeno.
Otro 86 por ciento para aviones dedicados a la aerofumigación agrícola. Un 88 por ciento para computadoras personales de escritorio y portátiles, servidores, impresoras, lectores ópticos, graficadores, lectores de código de barras, digitalizadores, unidades de almacenamiento externo y concentradores de redes de cómputo.
El 89 por ciento para dados, troqueles, moldes, matrices y herramental, así como para maquinaria y equipo destinados directamente a la investigación de nuevos productos o desarrollo de tecnología en el país, entre otros.