Los responsables de la política monetaria del Banco de México (Banxico) hablaron sobre la importancia de mantener la tasa de interés clave sin cambios durante más tiempo del previsto, mientras que un miembro sugirió que podría ser necesario mantener la política monetaria en su nivel actual hasta bien entrado 2024.
Banxico ha mantenido los costos de endeudamiento en 11.25 por ciento desde marzo y ha reiterado la necesidad de adoptar un enfoque de esperar y ver en medio de la desaceleración gradual de la inflación. Un miembro de la Junta destacó la importancia de mantener la política, y otro más indicó que el banco debería hacerlo “al menos lo que resta del año”, según las minutas de la decisión de política del 28 de septiembre publicadas el jueves.
Ese miembro anónimo habló sobre la posibilidad de mantener la tasa en su nivel actual más allá del primer trimestre de 2024, de ser necesario. Otros adoptaron un enfoque igualmente cauteloso, diciendo que los recortes de tasa no deberían ser “prematuros o más rápidos de lo necesario” y que las directrices deberían “enfatizar que se mantendrá una postura restrictiva por un período más prolongado de lo previsto anteriormente”.
Los elevados datos de los precios al consumidor en septiembre habían reforzado las expectativas de que el banco mantendría su postura hawkish (que en la jerga de la economía significa cuando se prioriza el aumento de tasas de interés para prevenir la inflación aunque esto afecte al empleo y al crecimiento de la economía) en los próximos meses, dado que la inflación anual alcanzó el 4.45 por ciento, muy por encima del objetivo del 3 por ciento, más o menos un punto porcentual. Los miembros dijeron en las minutas que que los riesgos estaban equilibrados al alza, reiterando el posible efecto de factores como los costos laborales, la resiliencia económica y los precios de la energía.
Los miembros de Banxico dedicaron tiempo a hablar de la persistencia del aumento de los precios de los servicios, un factor en el ajuste al alza de las previsiones de inflación del banco. Los servicios se contabilizan como parte del componente subyacente, que se ha mantenido en niveles superiores a la inflación general en los últimos meses. Todos los miembros coincidieron en que ahora se prevé que la inflación alcance su nivel objetivo en el segundo trimestre de 2025.
En el comunicado que acompañó la última decisión, los funcionarios repitieron que tendrían que mantener las tasas durante un “período prolongado” para lograr la “convergencia ordenada y sostenida de la inflación general” hacia el objetivo. La retórica estaba en línea con lo que habían publicado en reuniones anteriores en las que decidieron mantener el tipo de cambio.
La segunda economía más grande de América Latina ha crecido más de lo esperado este año, mientras que el gasto electoral también se ha sumado a la preocupación por las presiones inflacionarias, al tiempo que el presidente Andrés Manuel López Obrador se prepara para el final de su mandato en 2024. El Gobierno planea aumentar el gasto en proyectos de infraestructura y en el Ejército de acuerdo con el proyecto de presupuesto, lo que contribuirá al máximo déficit fiscal proyectado en 36 años.
Economistas en la encuesta de Citibanamex publicada la semana pasada previeron que Banxico comenzaría a bajar las tasas con un recorte de 25 puntos básicos en marzo de 2024.