Economía

Rocío Nahle siguió la política energética presidencial pero obstaculizó al sector privado: Especialistas

La construcción de la refinería de Dos Bocas y la recuperación del Sistema Nacional de Refinación las principales responsabilidades de Rocío Nahle al frente de la Sener, afirman expertos.

"El actuar de Rocío Nahle es criticable. La refinería de Dos Bocas se construyó a un sobrecosto alto, en un contexto marcado por la opacidad," comentó Arturo Carranza, especialista en sector energético. [Fotografía. Especial]

Rocío Nahle presentó su renuncia como secretaria de Energía al presidente Andrés Manuel López Obrador con el objetivo de contender para la gubernatura de Veracruz en 2024.

En su carta de renuncia, expresó que bajo la guía y liderazgo del presidente López Obrador, se logró rescatar el sector eléctrico y de hidrocarburos.

“Hoy tenemos un balance donde se trabaja por el bien de la nación entre lo público y lo privado. La representación ante las naciones del mundo en esta área ha sido digna y sólida. A México se le respeta y se le trata con igualdad”, escribió.

Sin embargo, especialistas consultados por El Financiero señalaron que su administración estuvo llena de claroscuros, ya que, por una parte, siguió la directriz que le marcó el presidente, como hacerse cargo de la construcción de la refinería de Dos Bocas, pero también implementó medidas extremas que afectaron a los participantes privados del sector energético mexicano.


Arturo Carranza, especialista del sector energético, señaló que las responsabilidades principales de Nahle al frente de SENER fueron dos, la construcción de una nueva refinería y la recuperación del Sistema Nacional de Refinación.

“Si tomamos en consideración criterios de desempeño tales como eficiencia, eficacia, legalidad y transparencia, el actuar de Rocío Nahle es criticable. La refinería de Dos Bocas se construyó a un sobrecosto alto, en un contexto marcado por la opacidad. Por otro lado, el procesamiento y producción de combustibles en las refinerías que conforman el Sistema Nacional de Refinación está lejos de las metas originalmente planteadas en esta administración”, dijo.

Como un aspecto positivo, Carranza subrayó que, desde la óptica de la Cuarta Transformación, el trabajo de Rocío Nahle en SENER fue favorable, ya que se apegó plena y cabalmente a las pautas marcadas por el presidente.

“Esto último resulta relevante porque la próxima o el próximo secretario de Energía deberá ser alguien cuya lealtad al presidente esté plenamente acreditada”, subrayó.


Dentro de los puntos positivos de su gestión, Beatriz Marcelino, fundadora del despacho jurídico Grupo Ciita, señaló que fue muy importante que haya querido poner orden en el sector energético.

“Creo que por sacar en fast track la reforma energética (de 2013), el sector se volvió un caos, ya que generó miles de permisos de importación sin ocuparse y ella vino a poner orden, aunque en el papel, las ideas fueron buenas, las estrategias fueron un poco exageradas, ya que dejó mucha iniciativa privada fuera”, apuntó.

La especialista también destacó que la SENER logró sacar adelante grandes proyectos, como el de la puerta al sureste y la refinería de Dos Bocas.

“En paralelo con los grandes proyectos, les otorgó facultades a las agencias estatales para trabajar en conjunto a nivel federal, estatal, municipal y local, por lo que han nacido gestores o intermediarios con lo que se pretenden desarrollar varios proyectos en diferentes estados y que decir de la derrama económica de Dos Bocas, ya que en Tabasco hubo generación de empleo y crecimiento económico muy fuerte por la obra”, puntualizó Beatriz Marcelino.

Sin embargo, para Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la administración de Nahle quedó a deber respecto a los objetivos que se plantearon, como fue la producción petrolera.

“Porque más que se quieran contar los condensados como hidrocarburos líquidos, pues al final no es producción de petróleo crudo, estamos hablando de un producto distinto y por la parte de la refinación, seguimos importando combustibles de Estados Unidos y aunque las refinerías incrementaron su porcentaje de aprovechamiento, hoy por hoy, el principal subproducto que refinamos es el combustóleo, así es que ahí tampoco hay un resultado positivo”, subrayó.

Para lo queda del sexenio, Ocampo no prevé que haya un viraje en la política energética del presidente López Obrador, independientemente de quién se quede en la titularidad de la Secretaría de Energía.

“El proyecto va a seguir siendo lo mismo de estos últimos cuatro años y medio, desde acabar con la refinería de Dos Bocas hasta inaugurar lo más que puedan, como el plan Sonora”, apuntó.

Asimismo, Carlos López Jones, director de la consultora Tendencias, agregó que no importa quien llegue a ocupar el lugar de Nahle, ya que no hay tiempo para hacer nada con el poco tiempo que queda del sexenio.

“Creo que el presidente podría buscar a alguien cercano o alguien que pueda enfrentar posibles paneles de energía en el marco del T-MEC”, subrayó.

Sobre su desempeño al frente de SENER, López Jones consideró que México no avanzó en energías renovables, hay dudas sobre la rentabilidad de Dos Bocas y aunque se prometió una soberanía energética, tampoco se logró.

También lee: