El banco central en nuestro país podría realizar los primeros recortes a las tasas de interés ya sea en febrero o marzo del próximo año, indicó Alejandro Saldaña, economista en jefe para Grupo Financiero Ve por Más.
El especialista explicó que dicho pronóstico está basado en la última guía futura del Banco de México (Banxico), además de que consideran que la inflación seguirá bajando, aunque destacó la probabilidad de que en los últimos dos meses del año en curso los niveles de precios podrían registrar un rebote.
“Esto no quiere decir que la política monetaria vaya a ser relajada, recordemos que la tasa de interés real ex-ante, que es la que descuenta la inflación esperada para los próximos 12 meses, va a seguir aumentando. La tasa de interés nominal se va a mantener en 11.25 por ciento y aunque bajara a 11 por ciento, la tasa de interés real ex-ante se va a ir ampliando porque la inflación observada y esperada para los próximos meses va a ir bajando, ese diferencial entre la tasa nominal y real se va a hacer mayor y por lo tanto la política monetaria se va a hacer más restrictiva”, puntualizó el experto.
Dentro de las expectativas a mediano plazo de la firma financiera se destaca que la inflación en nuestro país podría bajar del 4 por ciento hasta el primer trimestre del 2025, de tal manera que al igual que en otras economías las restricciones seguirán hasta que haya más certeza y confianza de que las presiones inflacionarias están cediendo y encaminando a las metas de los bancos centrales.
“Nosotros creemos que la inflación a nivel mundial y también en México no va a volver a niveles exactamente a la meta que tienen los bancos centrales, probablemente se estacione en niveles de 3.8 por ciento de forma prolongada, por arriba de las metas centrales. Esto se debe a los mercados laborales, pues, aunque se desaceleren las economías parece que van a seguir algo apretados, provocando presiones en la inflación del sector servicios”, destacó Saldaña.
Contrario a ello son las últimas estimaciones de Banxico, las cuales apuntan a que para el segundo trimestre del 2025 la inflación estaría prácticamente en el 3 por ciento estacionada, en ausencia de más choques y sorpresas.