Una victoria de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial de 2024 motivaría la llegada de más inversiones a México debido a un entorno menos hostil con las empresas, de acuerdo con un reporte de Economist Intelligence Unit.
”México está preparado para recibir la mayor parte de la inversión relacionada con el nearshoring de la región en 2024 y, bajo una administración menos hostil a las empresas dirigida por la señora Sheinbaum, el país alentará más activamente a las empresas interesadas en el nearshoring”, destacó la publicación, que analiza el entorno político de Latinoamérica rumbo a 2024.
”Creemos que la incipiente tendencia al nearshoring cobrará aún más impulso en 2024 a medida que los gobiernos atraigan a los inversores”, señaló.
Una victoria de Trump podría ser mala para el nearshoring
El reporte de Economist Intelligence Unit advierte que existen riesgos que deben monitorearse, pues aunque la Ley de Reducción de la Inflación impulsará la producción de vehículos eléctricos en México, el Gobierno de Estados Unidos dirigirá su atención hacia otros problemas internos.
”La victoria de un candidato republicano con orientación más proteccionista podría disminuir el apoyo estadounidense al nearshoring”, indicó.
En el frente económico, los analistas de Economist Intelligence Unit advierten que la economía mexicana podría enfrentar riesgos a la baja en 2024 debido a la probable desaceleración económica de Estados Unidos, esto aún con el nearshoring atrayendo inversiones.
”Una desaceleración en Estados Unidos actuará como un lastre para las perspectivas de crecimiento de México después de un auge de inversión impulsado por la reubicación de la producción en 2023″.
Señaló que la política monetaria aún restrictiva en las economías desarrolladas afectará las perspectivas de crecimiento de la región al frenar la demanda en los mercados clave de exportación.
Nearshoring podría aumentar PIB de México en 3%
El Centro de Investigación Económica Global de Deloitte señaló que el nearshoring en México tiene el potencial de aumentar la producción manufacturera en 5 por ciento cada año; las exportaciones en hasta 50 mil millones de dólares adicionales al año y la inversión extranjera directa aumentaría 10 por ciento cada año.
”Todos estos factores agregarían un extra de 2.9 puntos porcentuales al PIB de México en los próximos cinco años”, destacó el análisis.
Desde su punto de vista, las inversiones necesarias para mejorar la productividad siguen siendo un desafío, pues la productividad en México, que mide la producción por hora laboral, ha permanecido prácticamente sin cambios desde 2005.
”Aún faltan recursos públicos y privados para capitalizar el ‘momento mexicano’, como estructuras energéticas, infraestructura de agua y gas natural, centros tecnológicos, fuerza laboral calificada y mejora de la seguridad”, indicó.