El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, no cerró la puerta a un mayor endurecimiento de la política monetaria y aseguró que el banco central está preparado en caso de que sea necesario, además, consideró que es prematura la discusión sobre una flexibilización de esta.
Durante una charla en Spelman College, Atlanta, Georgia, Powell reiteró que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) está comprometido a reducir la inflación al 2 por ciento y a mantener la postura restrictiva hasta estar seguros de que la inflación está en el camino hacia ese objetivo.
En octubre, el Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) medida de la inflación a la que la Fed da mayor seguimiento se ubicó en 3.0 por ciento anual y la subyacente en 3.5 por ciento.
“Sería prematuro concluir que hemos logrado una postura suficientemente restrictiva o especular sobre cuándo podría flexibilizarse la política. Estamos preparados para endurecer aún más la política (monetaria) si resulta apropiado hacerlo”, dijo Powell.
Actualmente, la tasa de referencia de la Fed está entre 5.25 y 5.50 por ciento y la última decisión del año está programada para el 13 de diciembre.
Como lo ha mostrado a lo largo del año, Powell indicó que sus decisiones se están tomando “reunión a reunión con base a la totalidad de los datos entrantes y sus implicaciones para las perspectivas de actividad económica y de inflación, así como el balance de riesgos”.
Subrayó que a medida que los efectos de la pandemia relacionados con la demanda y la oferta continúan desapareciendo, la incertidumbre sobre las perspectivas de la economía es inusualmente elevada.
“Como la mayoría de los pronosticadores, mis colegas y yo anticipamos que el crecimiento del gasto y la producción se desacelerará durante el próximo año, a medida que los efectos de la pandemia y la reapertura se desvanezcan y la política monetaria restrictiva afecte la demanda agregada”, sostuvo Powell.