La fortuna del magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim ha superado la marca de los 100 mil millones de dólares por primera vez, una docena de años después de que fuera coronado como la persona más rica del mundo.
Si bien el magnate de 83 años ha realizado pocas reformas importantes en su cartera en los últimos años, está montado en el “superpeso, “que ha visto a la moneda mexicana subir aproximadamente un 14 por ciento frente al dólar estadounidense este año.
Slim ha agregado alrededor de 27 mil millones de dólares a su fortuna en 2023, incluidos 3 mil millones de dólares este jueves, para aumentar su liderazgo como el latinoamericano más rico, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg. En general, ha caído en la clasificación mundial al puesto 11, ya que los fundadores de tecnología se han apoderado en gran medida de los primeros lugares.
La mayor parte de la fortuna de 101.500 millones de dólares de Slim proviene de la empresa de telecomunicaciones América Móvil, que recauda casi el 40 por ciento de sus ingresos en pesos mexicanos y también tiene exposición al euro gracias a sus operaciones en Austria. Las acciones de Grupo Carso de Slim, que hace de todo, desde construcción hasta operación de restaurantes y tiendas, se han disparado 109% este año y son las de mejor desempeño en el índice de referencia de México.
Este año, las empresas de Slim hicieron una de sus mayores apuestas hasta el momento en la producción de crudo en México al comprar el mega proyecto petrolero Zama. Su empresa constructora española FCC recaudó 965 millones de euros (1.100 millones de dólares) vendiendo una participación del 25 por ciento en una unidad al operador de pensiones canadiense CPPIB y se informa que está buscando adquirir una participación mayoritaria en la empresa inmobiliaria Metrovacesa. En noviembre, América Móvil aumentó su participación mayoritaria en Telekom Austria AG hasta el 58 por ciento.
Arturo Elías Ayub, portavoz y yerno de Slim, declinó hacer comentarios.
Las cenas semanales de Carlos Slim
Incluso después de transferir algunas participaciones en sus empresas a sus seis hijos, Slim sigue activo en el día a día y conserva la mayoría de las responsabilidades de toma de decisiones, según personas familiarizadas con su agenda.
Slim todavía reúne a su familia para una cena semanal en su casa de la Ciudad de México. Sus hijos, que ocuparon puestos clave en el grupo de empresas, mantienen un perfil bajo y no se han diversificado para realizar sus propias inversiones, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque se trata de asuntos privados.
Ahora, la tercera generación está ascendiendo en las filas y ha comenzado a ocupar puestos directivos y ejecutivos.
Su nieta Vanessa Hajj Slim forma parte del directorio de América Móvil y Grupo Carso. Su hermano Rodrigo dirige Sanborns Hermanos y otro hermano, Daniel, forma parte del directorio de Minera Frisco SAB junto con su primo Diego Slim.
Slim, cuyos padres libaneses emigraron a México en 1902, hizo carrera haciendo apuestas alcistas en el país en momentos de crisis profundas. Fue uno de los mayores beneficiarios de una amplia campaña de privatización a finales de los años 1980 y 1990, adquiriendo Telmex y convirtiéndolo en el gigante de América Móvil, que opera en 22 países y registró ingresos de 42 mil millones de dólares el año pasado.