La inflación se aceleró por tercera quincena al hilo en la primera mitad de diciembre para ubicarse en 4.46 por ciento anual, impulsada por los incrementos en los precios de los alimentos, particularmente en los agropecuarios y un mayor avance en los servicios.
Las presiones sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) ya estaban previstas por el mercado debido a un efecto base de comparación, y por factores estacionales, por lo que analistas esperan que el efecto se revierta en las próximas quincenas.
De acuerdo con el Inegi, en su comparación quincenal, el INPC subió 0.52 por ciento, la mayor alza para una primera quincena de diciembre desde el 2018.
Los precios de agropecuarios mostraron un aumento de 1.45 por ciento quincenal, y los servicios 0.63 por ciento, sus lecturas más elevadas para una primera quincena de diciembre desde 2018 y 1998 respectivamente.
A tasa anual, la inflación de agropecuarios fue 3.80 por ciento, la más alta desde el inicio de agosto de este año. En frutas y verduras fue 7.85 por ciento, la mayor en cuatro meses. Los servicios tuvieron un alza de 5.40 por ciento anual, la más alta desde mayo de este año.
La economista en jefe de Finamex, Jessica Roldán, dijo que el componente no subyacente que había ayudado a aliviar las presiones ya no lo está haciendo por un tema estacional. “Sabíamos que hacia el cierre del año iba a haber un repunte, porque estacionalmente distintos productos agropecuarios suben de precio además del efecto base; entonces el detonante de esta subida importante tiene que ver con frutas y verduras”, dijo.
Alejandro Saldaña, economista el jefe de Ve por Más, subrayó que los servicios siguen sin exhibir un claro descenso y en esta lectura se observó un rebote en rubros distintos a vivienda y educación.
“El incremento en servicios relacionados al turismo, fondas y restaurantes, lo que usualmente se observa previo a las festividades decembrinas”, explicó Saldaña.
Por ejemplo, el transporte aéreo se encareció 34.53 por ciento anual y las taquerías, 8.11 por ciento, por encima del nivel general de precios.
Presión de momento
Al observar que las presiones se deben a un efecto estacional, se espera que hacia delante se moderen los precios.
La inflación subyacente, a la que Banxico da mayor seguimiento, ligó 21 periodos moderándose para ubicarse en 5.19 por ciento anual, principalmente por las mercancías, que anotaron una tasa de 5.02 por ciento, la más baja desde el cierre de noviembre del 2020.
“El incremento de la inflación anual fue mayor a lo previsto debido al aumento significativo de los precios de los agropecuarios, que en nuestra opinión se revertiría parcialmente en las próximas quincenas”, señalaron analistas de Citibanamex. Estimaron que continuará la mejoría gradual del panorama inflacionario, en específico para el componente subyacente, debido a la desaceleración prevista para el consumo y la apreciación acumulada del peso.
“Estamos viendo un proceso desinflacionario en mercancías y creo que va a continuar durante el próximo año. Han tenido una desinflación notoria de alrededor de dos dígitos desde finales del año pasado a un poco arriba de 5.0 por ciento”, dijo Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de Invex.
Las expectativas para la inflación de Invex apuntan a que este año cierre cerca del 4.50 por ciento y en el 2024 tanto la general como la subyacente “no vemos que pueda bajar del 4.00 por ciento anual en todo el 2024″, indicó Aguilar Abe.
Pese al rebote de los precios, los analistas mantienen la expectativa que el primer recorte a la tasa de referencia sea en el primer trimestre del 2024, con miras a que sea en marzo y de 25 puntos base.
Marcos Arias, economista de Monex, indicó que la inflación rondará el 4.50 por ciento anual hasta junio próximo año y ante ello se verá marcado el debate sobre el ciclo de recortes de Banxico en el que ellos prevén el primer movimiento en marzo.