Las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo este año en México y Estados Unidos serán un “foco rojo” para la atracción de inversión extranjera, pese al nearshoring, señaló Kenneth Smith, exjefe negociador técnico del T-MEC.
El especialista indicó, en una mesa de discusión organizada por El Financiero Bloomberg, que la incertidumbre y las diferencias que existen en diversos temas, como en el sector energético, podrían influir en que haya una menor entrada de capitales foráneos al país.
Es una realidad, sostuvo, que las empresas están frenando las inversiones en dicho sector debido a la cancelación de permisos de generación eléctrica y operación de ductos, entre otros temas. De hecho desde 2023 se observó menos, por lo que no sería extraño que siga así este año y el próximo, aseveró.
“Los nuevos proyectos solo representan el 8.0 por ciento del total de la inversión extranjera que ha entrado a México en 2023, es decir, alrededor de dos mil 634 de los 32 mil 926 millones de dólares reportados por la Secretaría de Economía”, expuso Jorge Molina, consultor en temas de políticas públicas y comercio internacional.
Detalló que en el primer trimestre solo se registraron 932 millones de dólares, mientras que en el segundo y tercer trimestre se tienen registros de mil 202 y 500 millones de dólares, respectivamente, por lo que no se ve el aumento de la llegada de nuevas empresas al país.
“Los anuncios de nuevas inversiones no tienen un impacto en la balanza de pagos. El 76 por ciento de la inversión extranjera se debe a la reinversión de utilidades, que históricamente se había colocado en un 40 por ciento. Lo que te dice que las empresas que ya están instaladas en México están expandiendo sus operaciones, aunque esto se puede deber al fortalecimiento del peso”, remarcó el especialista.
Al respecto, Kenneth Smith agregó que las cifras de inversión extranjera observadas actualmente se encuentran un poco arriba de los montos registrados al final del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, es decir, alrededor de los 36 mil millones de dólares, por lo que no se ha observado un repunte importante como sí se ha registrado en otros países, como Brasil.
“Fácilmente podrían llegar de 60 a 65 mil millones de dólares de inversión extranjera al año, pero tenemos que hacer la tarea a nivel doméstico en políticas públicas”, apuntó durante la mesa.
Sin embargo, Ana Gutiérrez, coordinadora de comercio exterior y mercado laboral del IMCO, indicó que la inversión extranjera se concentra en sectores manufactureros con potencial para estar ligados a las cadenas productivas globales.
“Si volteamos a ver a Latinoamérica como región, hace ver a México realmente chiquito”, aseveró.