La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por unanimidad mantener el nivel de la tasa de referencia en 11.25 por ciento por séptima ocasión consecutiva, y si bien elevó sus pronósticos de inflación a corto plazo, marcó la pauta para hacer ajustes próximamente.
En el comunicado del anuncio de la primera decisión de política monetaria del año se modificó la guía prospectiva, al pasar de mantener la tasa por “cierto tiempo” a la posibilidad de que la Junta de Gobierno ajuste el referencial en las próximas reuniones.
“En las siguientes reuniones evaluará, en función de la información disponible, la posibilidad de ajustar la tasa de referencia”, apuntó la autoridad monetaria.
Señaló que la Junta tomará en cuenta el progreso en el panorama inflacionario y los retos que aún prevalecen. También considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria.
En cuanto a los pronósticos de inflación, para el primer trimestre se elevó a 4.7 por ciento desde 4.3 por ciento; para el segundo subió a 4.3 por ciento, desde 4.1 por ciento; y para el tercero pasó de 3.8 por ciento a 3.9 por ciento. La única modificación en la inflación subyacente fue para el primer trimestre, a 4.6 por ciento desde 4.7 por ciento.
Recorte en marzo
Con esto, el banco central abrió la puerta para potenciales bajas en la tasa tan pronto como en marzo, de 25 puntos base, indicó José Luis Ortega, director de inversiones activas en BlackRock México, ya que aunque siguen los retos, se reconoció el proceso desinflacionario.
“No significa que se comience un ciclo de baja en tasas, pues el panorama inflacionario es aún complicado”, señaló.
La directora de análisis económico y bursátil de Monex, Janneth Quiroz, coincidió en el nivel de la eventual baja en la tasa, pese a que el organismo monetario elevó sus proyecciones de inflación para los primeros tres trimestres de 2024.
“Los bancos centrales basan su decisión principalmente en el comportamiento de la (inflación) subyacente. Al disminuir da un espacio para que la Junta de Gobierno concrete ese ajuste de 25 puntos base que no implica un ciclo de recortes consecutivos”, apuntó Quiroz.
Luis Gonzali, codirector de inversiones de Franklin Templeton México, anotó que el recorte podría ser en marzo o mayo, ya que el aumento en los estimados de inflación refleja presiones en el corto plazo y eso haría que actúen con más cautela.
Analistas de JP Morgan indicaron que esperan un recorte en marzo, pero si la dinámica de la inflación se deteriora en febrero, no sería sorprendente que se pospusiera el recorte para mayo.
“Sostenemos que este no será un ciclo de flexibilización agresivo, que aún se necesita una tasa adecuadamente restrictiva frente a las presiones estructurales y cíclicas sobre los precios al consumidor y que, por lo tanto, la tasa a fines de 2024 debería permanecer elevada”, señalaron.
Invex ve en mayo la primera baja en la tasa; mientras que Intercam Banco observó poca disposición para recortar al mantener los riesgos sesgados al alza y que la Reserva Federal de EU diluyó dicha posibilidad.
Prevalecen riesgos
Banxico confió en que seguirá el proceso desinflacionario ante la postura monetaria y la mitigación de los choques por la pandemia y la guerra en Ucrania.
En los riesgos al alza enlistó la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, la depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, economía más resiliente a lo esperado, afectaciones climáticas y el escalamiento de conflictos geopolíticos.
Entre los riesgos a la baja mencionó una desaceleración en la economía global y un menor traspaso de costos y niveles bajos en el tipo de cambio.