Economía

Inflación anduvo ‘enamoradiza’: Se desacelera a 4.45% en primera quincena de febrero

La inflación en México de los primeros 15 días de febrero estuvo muy por debajo del pronóstico de especialistas consultados por Citibanamex.

La inflación en México llevaba tres meses al alza, lo cual fue notado por el Banxico en su última reunión de política monetaria. (Cuartoscuro / Graciela López Herrera)

La inflación en México sorprendió a la baja y se ubicó en 4.45 por ciento anual en la primera quincena de febrero, desde el 4.87 por ciento de la segunda quincena de enero, principalmente por la caída en los precios de frutas y verduras, rubro que había ejercido presión en meses recientes, informó este 22 de febrero el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con este dato, la inflación ligó dos quincenas moderándose y estuvo muy por debajo de lo estimado por el consenso del mercado, que pronosticó una tasa de 4.73 por ciento anual, según la encuesta más reciente de Citibanamex.

En su comparación quincenal, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró una caída de 0.10 por ciento, algo que no había sucedido para un mismo periodo desde 2019, de acuerdo con los registros del Inegi.

“La sorpresa de baja en los datos de inflación durante la primera mitad de febrero se explica, en su mayoría, por una caída muy importante de los precios agropecuarios”, destacó el subdirector de análisis económico en Vector, Luis Adrián Muñiz.

Analistas de Finamex señalaron que los datos del reporte, particularmente de los precios agrícolas, otorgaron un muy necesario alivio para el panorama inflacionario.

“El reporte de precios para la primera quincena de febrero reveló una sorpresa significativa a la baja en la inflación general impulsada por una enorme caída en los precios de frutas y verduras”, indicaron.


¿Qué componente de la inflación cayó más en la primera quincena de febrero?

El descenso de la inflación respondió al componente no subyacente, cuya inflación fue de 3.93 por ciento anual en la primera quincena de febrero, con lo que interrumpió una racha de siete quincenas al alza.

Al interior, los productos agropecuarios tuvieron una inflación de 5.69 por ciento anual, desde el 9.77 por ciento del cierre de enero, reflejando la volatilidad de estos productos.

“A pesar de que sí anticipábamos cierta reversión de las recientes presiones, la magnitud de la caída en frutas y verduras fue mucho mayor a lo previsto. Esta categoría es muy volátil, por lo que sugerimos sobreponderar demasiado el dato. Adicionalmente, creemos que las presiones podrían regresar”, señalaron analistas de Banorte.

En tanto, los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno federal tuvieron una inflación de 2.44 por ciento anual en la primera mitad de febrero, desde 1.44 por ciento del cierre de enero.

Efecto jitomate

El informe del Inegi destacó que la inflación no subyacente disminuyó  1.1 por ciento en la primera quincena de febrero, su mayor tropiezo en nueve meses.

A su interior, los precios de agropecuarios reportaron una baja quincenal de 3.95 por ciento, y los de frutas y verduras cayeron 7.2 por ciento.

De los 31 genéricos que forman parte de las frutas y verduras, la mayor caída quincenal fue en el jitomate, del 35.39 por ciento; con este ajuste, fue el rubro que más contribuyó al descenso en el índice general de precios, con 0.42 puntos, según los cálculos del Inegi.

El kilo de jitomate saladette rondó los 14.77 pesos al 15 de febrero, desde los 35.18 pesos que llegó a valer en enero, esta disminución “fue consecuencia del aumento en sus cosechas, resultado de su estacionalidad, porque este mes es uno con las mayores cosechas en el año”, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

“La inflación sorprendió a la baja debido a una reversión mayor a la estimada de los precios del jitomate y, en menor medida, a una inflación subyacente menor a la proyectada”, indicaron analistas de Citibanamex.

Otras bajas fueron en el tomate verde, con  13.10 por ciento y la calabacita, con 11.84 por ciento.

Camino a la baja

Por el lado de la inflación subyacente, el Inegi reportó una inflación de 4.63 por ciento, con lo que ligó 25 quincenas moderándose de forma consecutiva.

En el desglose, la inflación de las mercancías fue de 4.09 por ciento anual, para sumar cinco periodos con desaceleración y en los servicios fue de 5.28 por ciento, una lectura ligeramente por debajo del 5.31 por ciento del periodo previo.

“Gran parte de la desaceleración se ha explicado por el apartado de mercancías, en especial las no alimenticias, ante la dilución de los choques de años pasados (pandemia, guerra en Ucrania) y la apreciación cambiaria”, refirió el economista en jefe de Ve por Más, Alejandro Saldaña.

Los analistas de Citibanamex anticipan que continuará la disminución gradual de las presiones sobre los precios subyacentes, debido a la desaceleración que prevén para el consumo y la apreciación acumulada del peso.

Sin confianza

Pese a la sorpresa positiva que representó la inflación negativa, que para una primera quincena de febrero no es muy común, los analistas recalcaron los riesgos que hay sobre los precios hacia delante.

Alejandra Marcos, directora de análisis y estrategia en Intercam Casa de Bolsa, dijo que la cifra hay que tomarla con cautela, pues “lo que más descendió fue la no subyacente y tiene muy poca incidencia en la política monetaria”.

Analistas de JPMorgan también señalaron que, si bien es una buena noticia, no todo va bien en la dinámica de la inflación, pues difícilmente la tasa de inflación subyacente bajará  del 4 por ciento en la primera mitad del año.

Añadieron que los precios de los servicios siguen explicando las tasas persistentemente elevadas de la inflación subyacente.

Este índice avanzó 5.28 por ciento en la primera mitad de febrero, y se ha mantenido por encima del 5.0 por ciento desde agosto de 2022.

También lee: