Moody’s pasó de estable a positiva la perspectiva del sistema bancario, ante los prudentes estándares de originación de crédito de los bancos en México, el crecimiento sostenido de nearshoring y la confianza del consumidor que estimula la demanda interna. La nota se mantuvo en Baa2.
Manifestó que las inversiones asociadas al nearshoring son favorables, lo que respaldará el crecimiento a largo plazo de los préstamos comerciales. En tanto, los bancos mantendrán amplios márgenes debido a su poder de fijación de tasas de interés, incluso cuando haya más competencia por el financiamiento.
“Los bancos poseen amplias reservas para pérdidas crediticias y una capitalización robusta: lo que amortigua adecuadamente las pérdidas. Tras un año récord, la rentabilidad crecerá gracias a la expansión de los préstamos y reducción de costos de financiamiento”, previó.
Moody’s ahondó en que lo anterior compensa sus inversiones en digitalización y sucursales, así como las mayores necesidades de provisión. El acceso a depósitos de clientes sigue siendo una fortaleza, incluso ante el ingreso al mercado de neobancos que impulsan la competencia, remarcó.
Sobre la cartera vencida, indicó que es baja y estable. Previó que la cartera de préstamos tendrá un aumento moderado promedio del 9.0 por ciento en 2024 y 2025, frente al 12 por ciento registrado en 2023 con un enfoque en consumo.
La morosidad aumentará ligeramente debido a las condiciones favorables para el consumo en México y al nivel de endeudamiento todavía bajo, que representa menos del 30 por ciento de los salarios de los individuos para el pago de deudas, sostuvo.
La calificadora indicó, por último, que el apoyo del gobierno a los principales bancos es moderado en el contexto del régimen de resolución avanzado de México.
“Nuestra evaluación incorpora la posición fiscal más limitada del gobierno, así como la exposición de las finanzas del gobierno mexicano a un apoyo financiero recurrente a Pemex”, concluyó.