Economía

Inflación ‘da un respiro’ al bolsillo de los mexicanos: Se desacelera a 4.40% en febrero

La inflación en México rompió una racha de tres meses acelerándose, por lo que en febrero se ubicó en 4.40 por ciento anual, por debajo del 4.88 por ciento que marcó en enero.

La cifra de inflación en el país superó a la propuesta por analistas
La cifra de inflación en el país se desaceleró en febrero de 2024. (Nación321/Cuartoscuro)

La inflación moderó su ritmo y durante febrero se ubicó en 4.40 por ciento anual, por debajo del 4.88 por ciento que marcó en enero, debido a una menor presión de la no subyacente, de acuerdo con el INEGI.

Este dato rompió una racha de tres meses acelerándose, situación que se vio impulsada por un repunte en los precios de los productos agropecuarios, principalmente frutas y verduras, y que en febrero disminuyeron sus precios.

Además, el dato se ubicó por debajo del 4.44 por ciento anual previsto por el consenso de analistas consultados por Citibanamex en su encuesta más reciente.

En su comparación mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) avanzó 0.09 por ciento en febrero, por debajo del 0.13 por ciento previsto por los especialistas. Este incremento mensual fue el más bajo para un mismo periodo desde 2019, cuando se dio una caída de 0.03 por ciento.

Frente a esta moderación, la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, dijo que sube la probabilidad de que el Banco de México (Banxico) haga un recorte de 25 puntos base a la tasa de interés en su anuncio del 21 de marzo.

“La inflación se desaceleró, pero sigue estando muy por encima del objetivo por lo que se esperaría que haga un recorte. No será un ciclo bajista, es decir, hará una pausa y verá cómo impacta el recorte a la inflación y después seguirá bajando. Pensamos que Banxico recortará, cuando mucho, 100 puntos base este año para cerrar en 10.25 por ciento”, dijo Siller.

¿Qué hay detrás de la desaceleración de la inflación?

En el desglose de los datos, se observó que la moderación respondió principalmente por el componente no subyacente, pero también se mantiene la desaceleración de la subyacente.

De la no subyacente, cuyos precios son más volátiles y su incidencia es menor en la conducción de la política monetaria, la inflación anual fue de 3.67 por ciento en el segundo mes del año, desde el 5.24 por ciento de enero.

En su interior, los precios de los agropecuarios anotaron una inflación de 4.77 por ciento anual en febrero, desde 9.75 por ciento del mes previo; al tiempo que los energéticos y tarifas del gobierno reportaron una inflación de 2.75 por ciento anual, acelerándose desde 1.41 por ciento de inicio del año.

“Esta disminución (mensual en los agropecuarios de -4.60 por ciento) siguió a fuertes aumentos en meses anteriores y se debe a que las condiciones climáticas en estados clave y los factores de oferta finalmente mejoraron”, de acuerdo con Andrés Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.

Por ejemplo, el jitomate tuvo una caída de 41.79 por ciento mensual; el tomate verde, de 21.06 por ciento y el pollo de 1.42 por ciento.

Inflación subyacente a la baja en febrero

Respecto a la inflación subyacente, el INEGI reportó una inflación de 4.64 por ciento anual, para ligar 13 meses a la baja. El dato de febrero es el más bajo desde junio del 2021.

Además, se ubicó marginalmente por encima del 4.63 por ciento previsto por el mercado.

En el caso de las mercancías la inflación fue de 4.11 por ciento anual en febrero, que extendió a 15 meses su racha de moderación, pero en los servicios rebotó a 5.30 por ciento, desde 5.25 por ciento de enero.

“Los precios de los servicios son un buen medidor de presiones internas, generalmente asociadas a la demanda. Y si los precios se mantienen persistentemente altos, es porque existe capacidad de compra que los acomode”, escribió en X Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analitycs.

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