Ante la pugna por el cierre de las refinerías de Cadereyta y Madero propuesto por la candidata presidencial de la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, Xóchitl Gálvez, y el rechazo por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, expertos pidieron analizar la totalidad del sistema a fin de determinar la viabilidad de cada instalación.
Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señaló que valdría enfocar el análisis en dos puntos.
El primero sería realizar un estudio que evalúe a fondo el funcionamiento de las seis refinerías que integran el Sistema Nacional de Refinación (SNR), para determinar cuáles vale la pena mantener y cuáles podrían ser reconvertidas en complejos petroquímicos.
“En segundo lugar, debe analizarse qué se haría con la plantilla laboral, que, aunque se mencionó que se quedarían a trabajar en Pemex y que nadie sería afectado, igual tienes que saber en qué los vas a emplear, si los puedes recapacitar para que adquieran nuevas habilidades para emplearlos en otros procedimientos”, dijo.
El especialista del IMCO reafirmó que es muy importante tomar en cuenta a los trabajadores en este tipo de decisiones, ya que tanto Cadereyta y Madero son el corazón económico de sus municipios.
Por otra parte, Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de asuntos de competencia y regulación en México Evalúa, consideró positivo que se estén dando estas discusiones en las campañas presidenciales, ya que es necesario impulsar una transición energética.
“Sabemos que las refinerías son importantes para completar la dieta de gasolinas y petrolíferos que requiere el país, pero también es un hecho que, hacia el futuro, tenemos que cerrar las operaciones con hidrocarburos y dar paso a la innovación y a la producción y la movilidad y el consumo con base en energías limpias”, dijo.
Agregó que la candidata presidencial por Morena, Claudia Sheinbaum, debería involucrarse más en el debate público sobre cerrar las refinerías, ya que podrían negociar con los sindicatos de trabajadores de Pemex para que los trabajadores adquieran nuevas capacidades que les permitan salirse del esquema tradicional y dar pie a nuevos empleos en el ámbito de las energías renovables.
La especialista en temas energéticos recordó que previo a las elecciones del 2018, Andrés Manuel López Obrador prometió que si los habitantes del Valle del Mezquital, Hidalgo, conseguían una declaratoria de emergencia para desalojar la zona y rehabilitar los alrededores de la refinería de Tula, lo que implicaría el cierre de la refinería, los apoyaría, pero no cumplió su promesa.
“Él prometió que estaba dispuesto a llevar a cabo la ejecución de esa declaratoria y no lo hizo, y la contaminación que emite la refinería de Tula y la termoeléctrica implica riesgos para la salud de la población; tenemos datos documentados de población que tiene cáncer debido a esta situación”, afirmó Ana Lilia Romero.
Arrastran pérdidas
César Augusto Rivera de Jesús, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), resaltó que Pemex Transformación Industrial es la única subsidiaria de la petrolera que no genera ganancias, ya que en lo que va de la actual administración, registra pérdidas por 706 mil 488 millones de pesos.
Respecto a las refinerías de Cadereyta, Madero y Tula, aportan aproximadamente el 50 por ciento de la producción de barriles de gasolina, por lo que juegan un papel importante en el mercado.
“Sin embargo, son alimentadas con petróleo pesado, cuando las refinerías estaban diseñadas para trabajar con petróleo ligero, y las instalaciones no están preparadas, así que sería necesario descubrir un yacimiento con petróleo ligero o importarlo”, afirmó.
Sin embargo, el especialista del CIEP consideró que más allá de pensar en cerrar refinerías, se debería discutir sobre modificar el modelo de negocios de Pemex.
“Cerrar estas refinerías podría traernos beneficios ambientales y para la salud de las comunidades cercanas, pero también pueden implicar costos, ya que se dejarían de percibir ingresos, tenemos que analizar este tema desde la importancia fiscal, por lo que este tipo de debates deben ir acompañados de un impacto económico y presupuestario”, indicó.