Economía

¿Los ‘bistecitos’ te salen más caros? Cofece explica por qué se encarecen los precios de la carne de res

La Cofece llevó a cabo un estudio, derivado de que las familias de menores ingresos no pueden consumir la carne de res por los altos precios de los productos.

Los obstáculos regulatorios y la falta de innovación tecnológica son solo dos de los múltiples factores que encarecen el precio de la carne de res en México, alertó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

En México, las familias de menores ingresos no pueden consumir carne de res en la misma medida que las familias de mayores ingresos, por lo que la comisión realizó un estudio en el que propuso una serie de medidas para que los mexicanos puedan comprar carne de res de mejor calidad a menores precios.

Uno de los primeros problemas que detectó la Cofece fue que existe una doble regulación a nivel federal y estatal, lo que complica la entrada de nuevos competidores.

Entre las duplicidades regulatorias se encuentran los permisos y autorizaciones para movilizar ganado bovino.

“Eliminar esta doble regulación conllevaría un beneficio de entre 20 y 57 mil millones de pesos anuales para los mexicanos, ya que cuando se eliminan los obstáculos regulatorios injustificados se reducen las barreras a la competencia, lo que permite a los oferentes ganen mercado con base en sus méritos y no es en restricciones a la competencia.”, indicó la Cofece.

En el estudio también se recomendó mejorar la tecnología y modernizar los rastros municipales, además de que se impulse una certificación equivalente a la TIF para los productores que no cuentan con ella.


“De esta forma, se permitirá la entrada de pequeños ganaderos y se logrará que más rastros procesen carne de alta calidad e inocuidad, permitiendo que más personas puedan acceder a carne de res de calidad”, se puede leer en el estudio.

Además, la Cofece también recomendó que se realice una mejor divulgación de la oferta de carne de res, por lo que solicitó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizar campañas de orientaciones a consumidores y minoristas sobre la calidad de la carne, su inocuidad, sabor y contenido de grasa o marmoleado.

“Con mejor información, los precios se ajustan para reflejar la diferente calidad y los hogares podrán tomar mejores decisiones de compra”, indicó.

La carne favorita de los hogares mexicanos es el pollo, al registrar un consumo anual por persona de 35 kilos.

Le siguen la carne de cerdo (20.8 kilos), la carne de res (15.3 kilos), las carnes frías (8.3 kilos) y otro tipo de carnes (como la de caballo), con 2.2 kilos por persona, según datos del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne)

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