Entre los retos que tendrá la siguiente administración en el país será el de aprovechar el nearshoring, y para ello es necesaria una política clara de atracción de inversiones extranjeras, porque sin promoción se puede perder esta oportunidad única, aseveró Julio Escandón, director general de Banco Base.
En entrevista, previo a la 87 Convención Bancaria, aseveró que los incentivos fiscales anunciados en octubre del año pasado se quedan cortos ante el potencial que tiene el país para atraer empresas y nuevas inversiones.
“Estamos dejando ir una oportunidad increíble, una oportunidad enorme por esta falta de definición clara de promoción de inversión extranjera en el país. Yo esperaría que esté en el discurso de las candidatas una promoción activa, proactiva del país hacia el extranjero para que vengan inversiones”, dijo.
Aunado a lo anterior se deben garantizar condiciones a los inversionistas en materia de infraestructura, energía y seguridad. En este último punto, aseveró que en las reuniones que sostiene con empresarios interesados en llegar al país abordan la inseguridad en algunas zonas.
“Es un grave problema. Este tema tiene que quedar no nada más platicado y comentado, sino con ejes muy claros de qué es lo que voy a hacer, cómo lo voy a hacer y cómo voy a brindar esa seguridad, no nada más a los inversionistas extranjeros, también a los locales que vamos a ser proveedores de esas empresas”.
Prevén peso volátil
Escandón proyectó que podrían tener un alza las coberturas cambiarias ante el periodo de volatilidad previsto para junio, cuando se celebrarán las votaciones presidenciales, ya que por más que el mercado “haya descontado la elección, siempre hay ruido”.
Previó el tipo de cambio en 17.50 pesos por dólar, nivel “natural” para un año electoral, dijo. En tanto, para noviembre, con las elecciones en EU, anticipó mayores movimientos en el tipo de cambio, y rondaría en los 18.50 pesos por dólar.