El nearshoring solo es una parte de las inversiones que puede captar el país si se tienen las condiciones adecuadas a través de la participación del sector público y privado, tanto de forma individual como en conjunto. Si se capturan todas las oportunidades se puede crecer más de forma sostenida, aseguró BBVA México.
Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente y director general de la institución bancaria, explicó que lo primero que se tiene que hacer para que la economía del país avance significativamente es lograr un 25 por ciento de inversión respecto al Producto Interno Bruto (PIB). No hay otra forma, sostuvo.
Este capital debe desprenderse de dos fuentes: inversión privada y pública, siendo la primera la que tiene un mayor peso en términos porcentuales. Para lograr que este despegue se requiere Estado de derecho, incentivos para la infraestructura y energías renovables, por mencionar algunos, dijo.
“Hablamos mucho de la inversión extranjera, pero la inversión privada nacional es seis veces la inversión extranjera. Tiene que haber incentivos muy claros para uno y para otro. Esto pasa simplemente con simplificar las reglas de apertura de empresas, dar facilidades a las Pymes, pero, sobre todo, Estado de derecho en los diferentes sentidos”, argumentó en entrevista.
En relación con la 87 Convención Bancaria, cuyo tema principal se centra en la responsabilidad compartida para el progreso de México, Eduardo Osuna abundó en que la inversión pública también es relevante para liberar ‘cuellos de botella’ que tiene la economía, como lo es contar con energía suficiente, renovable y a costos que sean competitivos.
Pero esto no es lo único en la lista para que México avance hasta dos puntos porcentuales su economía, que promedia un crecimiento de 2 por ciento en los últimos años sin contar las distorsiones provocadas por la pandemia, ya que también aparecen aspectos como la escasez de agua y problemas de logística.
A lo anterior se suman trabas por el desarrollo productivo que se ha visto, por lo que se necesitan más carreteras, puertos y aduanas. “Todo eso es una enorme oportunidad del futuro de la inversión y de crecimiento para este país”, afirmó el director general de BBVA México.
Agregó que para lograr ser más eficientes se tiene que regresar a inversiones puramente del sector público y otras compartidas con la iniciativa privada, porque “si no, no hay suficientes recursos para que esto ocurra”. Abundó que otro punto importante es combatir la informalidad para que el gobierno tenga más ingresos.
A unos cuantos meses de realizarse un proceso electoral en México, Osuna Osuna puntualizó que la banca, sin importar el color en el gobierno, participa de forma activa en la economía. Al hacer un balance de cómo evolucionó el sistema en los últimos seis años, no dudó en resaltar el avance de la digitalización.
“Me parece que es una de las cosas que aceleró fue la pandemia, porque la gente no podía ir a sucursales (durante la pandemia por COVID-19). Haber hecho esta transformación permitió, además de hacer que los clientes siguieran transaccionando, seguir vendiendo productos que requerían”.
Aún hay espacio para la innovación
Dentro del sector bancario y a pesar del avance en la digitalización de sus operaciones, todavía hay áreas por explorar para mantener el ritmo de la innovación, por lo que BBVA México apuesta a estos segmentos con altos niveles de inversión, tanto en tecnología como en infraestructura física,
Estas mejoras no deben enfocarse únicamente en los productos financieros, indicó Osuna Osuna, sino en la atención al cliente en rubros que van desde las ventas hasta el proceso de aclaraciones por fraudes. En este punto, la ciberseguridad es una zona de alta atención para el sector y se deben destinar recursos para proteger a los usuarios.
“A veces en temas de ciberseguridad no se habla mucho, en temas de protección a nuestros clientes, pero lo que invertimos ahí es enorme, porque al final mientras más digitalizas, tienes mejores niveles de servicio, pero también es para protegerlos, es mucho más seguro el mundo digital que el mundo físico y hablamos a veces muy poco de eso”, explicó el banquero.
Eduardo Osuna afirmó que hacen su labor dentro del sistema bancario y analizan lo que hacen sus competidores como las empresas Fintech y con ello retroalimenta su estrategia con el objetivo de bancarizar al país y dar mejores productos, visión que lo ha llevado a liderar el banco más grande del sistema mexicano.