ACAPULCO, Guerrero.- La consolidación fiscal en un solo año podría resultar algo ‘muy drástico’ para la economía, por lo que el mercado podría aceptarla en un programa de varios años, siempre y cuando se trace una ruta clara, coincidieron banqueros.
En entrevistas por separado, Alejandro Valenzuela, presidente de Banco Azteca; y Raúl Martínez Ostos, presidente de Barclays México, concordaron en que el electorado debe estar tranquilo porque los tres candidatos a la presidencia están muy conscientes de que se debe mantener la disciplina fiscal.
La pregunta que se debe resolver, consideraron, es cómo se llevará a cabo el programa de ajuste.
Valenzuela expuso que “nadie de los candidatos ha hablado de los tiempos, considero que hacerlo de un día para otro no es sano, pero debe haber un calendario, si les lleva 18 a 24 meses tampoco le veo ningún problema, lo que me gusta es la dirección del vector”.
Martínez Ostos asintió que lograr la consolidación fiscal en un solo año es muy drástica, pero aclaró que “tampoco es una carrera de 100 metros; quizá los tiempos es lo que genera inquietud, de si se puede lograr de inmediato en 2025 o va a ser gradual”, dijo.
Lo importante es que hay una visión muy clara de lo que necesita México para aprovechar esta oportunidad de oro, que es estar en una posición privilegiada geográficamente, con recursos naturales, y enfatizó que es importante la estabilidad macroeconómica para aprovechar la posición .
Clave, un calendario
Valenzuela destacó que se han mantenido finanzas sanas sin haber alterado los impuestos y hay un enorme aprendizaje de los errores que se cometieron en México, particularmente de la década de los 70 y los 80, y hoy en día el debate en finanzas públicas no es si se hará o no la consolidación fiscal, sino cómo.
“Como antiguo funcionario público y como economista, pienso que hay que atenuar el proceso de disminución del déficit; sí, mandar la señal de que se quiere llevar a cero, pero calendarizar; si tienen que hacer una serie de gastos importantes públicos, pues tendrán que acomodar algo de ese gasto, y entonces atenuar la forma de recalendarizar algunos de estos pagos, no tienen ningún problema, México lo ha hecho muchas veces en el pasado”, recomendó.
Martínez Ostos añadió que hay consistencia en la convicción de mantener finanzas públicas sanas y que hay que reducir el gasto, pues lo que se necesita es trabajar para cumplir con todos los programas, de la mano con el sector privado, con responsabilidad compartida.
Con información de Felipe Gazcón y Ana Martínez.