Las perspectivas sobre indicadores clave de la economía mexicana tuvieron una serie de ajustes, con un recorte en el PIB y un aumento en la inflación general, según los resultados de la encuesta de abril que realiza mensualmente el Banco de México (Banxico).
El consenso de los especialistas consultados apunta a que el PIB tenga un crecimiento de 2.25 por ciento este año, por debajo de 2.40 por ciento, nivel que había mantenido entre enero y marzo.
Este recorte no ha sido el único que ha tenido la expectativa en México, pues hace unas semanas el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo ajustó de 2.7 a 2.4 por ciento, mientras que, en el ámbito local, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) lo pasó de 2.4 a 2.3 por ciento.
Para la inflación general, el mercado ahora prevé que concluya el año en 4.20 por ciento anual, por encima de 4.10 por ciento, nivel en el que estuvo durante dos meses.
No obstante, la de la inflación subyacente tuvo un recorte de 4.15 por ciento anual, a 4.10 por ciento, según los especialistas.
Hasta marzo, la inflación general está en 4.42 por ciento anual y la subyacente en 4.55 por ciento, lo que refleja una lenta desaceleración de los precios.
Ante la persistencia de la inflación, el mercado también prevé que el ciclo de recortes de Banxico a la tasa de interés sea menos agresivo; hacia el cierre del año estaría en 10 por ciento y no en 9.50 por ciento como se estimó previamente. Actualmente, la tasa está en 11 por ciento, luego de su primer recorte de 25 puntos base en los últimos tres años.
Sobre el tipo de cambio también hubo un ajuste, con un peso más fuerte frente al dólar. La expectativa es de 17.89 pesos por dólar, menor a 18.10 unidades de la encuesta anterior.