La decisión de la junta de gobierno del Banco de México (Banxico) sobre dejar su tasa de interés en 11 por ciento, podría beneficiar a quienes tengan buena liquidez para invertir en bonos públicos, pese a la trayectoria de la inflación en el país.
Así lo planteó Enrique Quintana, vicepresidente y director general editorial de El Financiero, , en su columna ‘¿Quién gana y quién pierde con las tasas altas?’ en donde afirma que habrá buenas noticias para todos aquellos ahorradores, ya que, a finales de este año se espera obtengan mayores ingresos.
Sin embargo, advirtió que para quienes tengan deudas elevadas probablemente aumenten para el próximo año.
Lo anterior se da luego de que el banco central retomará la pausa que había dejado en marzo pasado cuando hizo su primer recorte de 25 puntos base, donde si bien, señala que valorará inflación para discutir ajustes, el proceso desinflacinario va a un ritmo menor.
“Estamos en un momento complejo, pues ni se puede mantener la expectativa a la baja de las tasas, tal y como prevalecía hace algunos meses, ni tampoco se puede considerar que la inflación no ha bajado, ya que la subyacente sigue su trayectoria de disminución”, se lee en su artículo.
Lo que afecta a los deudores debido a los pronósticos de inflación para lo que resta de este año, en donde se prevé el alza de la inflación no subyacente, sobre todo en frutas y verduras, el cual, se ubicó en 4.65 por ciento en abril, dato que estuvo por arriba de lo estimado por el mercado, según datos del INEGI.
“La perspectiva que se está configurando es que tengamos tasas reales de interés elevadas tanto durante este año como en los primeros meses del siguiente”, indicó.
En este sentido, destacó que a finales de este año para la gente ahorrativa la tasa de interés en niveles elevados se convierte en una buena noticia debido a que algunos bancos ofrecen tasas de rendimiento elevadas.
Mientras que para los deudores las tasas de interés de algunos créditos se incrementan por lo que pagarán más por ese préstamo mientras que para las empresas se quedarán con la ganancia neta.