Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene un ‘negro futuro’: La empresa paraestatal ocupó el puesto 11 entre 58 petroleras que tienen mayor exposición de no sobrevivir a la transición energética, advirtió el Natural Resource Governance Institute (NRGI) en el reporte Pemex y la transición energética: Respuestas oportunas a retos crecientes.
Si el objetivo principal de Pemex sigue enfocado en maximizar la producción petrolera, puede verse forzada a invertir en proyectos con altos costos que no serán rentables en un contexto de acelerada transición energética mundial.
Fernanda Ballesteros, directora de NRGI en México, indicó que para evitar una catástrofe climática es necesaria una transición energética que dé salida progresiva a los combustibles fósiles. Sin embargo, la transición tendría un impacto en los países productores de petróleo y sus empresas estatales, como Pemex.
“Según nuestro análisis, aproximadamente 10 mil millones de dólares en activos de la empresa no alcanzarían el punto de equilibrio en el ‘Escenario de Compromisos Declarados (APS)’ de la Agencia Internacional de Energía (IEA), lo que tendría un impacto económico en la sociedad mexicana en general debido a la disminución de los ingresos petroleros y, de forma más severa, en comunidades vinculadas a la industria petrolera como los estados de Campeche y Tabasco”, indicó.
El reporte destacó que Pemex atraviesa una complicada situación financiera que podría agravarse con la transición energética.
“Pemex es la petrolera más endeudada del mundo, con altos costos en su sistema de refinación, sus pasivos laborales y varios proyectos upstream. Por lo tanto, es difícil que Pemex pueda ser parte del grupo de empresas petroleras estatales que sobrevivan la transición energética hasta el final, o que sea de las últimas que queden en pie”, se puede leer en el estudio.
¿Qué tiene que hacer Pemex para sobrevivir a la transición energética?
Andrea Furnaro, investigadora de NRGI, expresó tres recomendaciones para que Pemex pueda enfrentar estos riesgos.
“Pemex debe, como mínimo tomar en cuenta la incertidumbre, usando varios escenarios de precio en lugar de solo uno; usar métricas que evalúen la viabilidad financiera de las inversiones futuras, y publicar resultados y supuestos, y cerciorarse de que efectivamente se usan los resultados en las decisiones de inversión”, dijo.
Furnaro añadió que Pemex debe comprometerse a mitigar el riesgo mediante un plan de negocios resiliente, mientras que el tercer consejo consiste en que haya una supervisión de los riesgos por parte del Estado mexicano.
Pablo Zárate, senior managing director de FTI Consulting, resaltó que muchas de las acciones de Pemex son contrarias a lo que recomienda la industria petrolera, lo que ocasiona que Pemex contamine más y pierda dinero.
“Actualmente la situación es diferente respecto a hace seis años, el tema de sostenibilidad está presente en todas las campañas electorales, hay un consenso que las cosas deben cambiar rápido y existe la necesidad de realizar una reestructuración acelerada de Pemex”, dijo.