La virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dará continuidad al proyecto energético de la 4T, pero también impulsará de manera acelerada la adopción de energías renovables, afirmaron especialistas consultados por El Financiero.
Alonso Romero, especialista del sector energético, consideró que, más allá de resolver pendientes, se podrá dar continuación al plan de la 4T, que es y ha sido un proyecto de más de un sexenio.
“Ahora, Claudia Sheinbaum podrá consolidar el fortalecimiento de las empresas estatales para impulsar la transición energética acelerada que será, sin duda, uno de los sellos de su sexenio”, indicó.
Sin embargo, consideró que hay temas importantes que deberán ser prioritarios para el nuevo Gobierno, como renegociar la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex), fortalecer la red de transmisión y distribución y realizar una planeación regionalizada para el crecimiento ordenado y eficiente de los sistemas energéticos del país.
Para Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), existen tres retos muy puntuales en materia energética para la administración entrante.
“El reto número uno será aumentar la capacidad de generación y diversificar la matriz hacia las renovables, creo que ahora, más que nunca, es evidente la urgencia de invertir de forma acelerada en este tema, tanto con inversión pública como privada”, indicó.
Un segundo reto consistirá en la necesidad de invertir de manera acelerada en los refuerzos de la red de transmisión para transportar energía a lo largo del país.
“Tenemos que ver como mover la energía que se producirá en la central fotovoltaica de Sonora hacia otras regiones, así como resolver los cuellos de botella que existen en regiones como Reynosa, Monterrey, la península y su interconexión con el resto del país, eso es indispensable”, dijo.
Finalmente, el especialista del IMCO señaló que el tercer gran pendiente consistirá en continuar con el desarrollo de infraestructura de gasoductos y almacenamiento de gas natural.
“Es importante el desarrollo de infraestructura de almacenamiento de gas natural para que no nos pase lo de hace unos años, cuando una onda polar en Texas nos tuvo con el ‘Jesús en la boca’ por si (Estados Unidos) nos iba a cortar el gas o si se iba a disparar el precio de tal forma que tenga repercusiones altamente negativas en la hoja de balances de la CFE”, dijo
Para la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI), los siguientes años serán decisivos para asegurar el crecimiento energético de México y multiplicar los beneficios ya generados para la población mexicana a partir de las oportunidades que se generen para el sector de hidrocarburos.
“La industria de hidrocarburos tiene el firme compromiso de coadyuvar con los proyectos que conforman el plan energético, promover la descarbonización de la matriz energética, asegurar un suministro confiable y constante a los usuarios para mejorar la competitividad de la industria nacional”, señaló.