Rumbo a la contienda electoral por la presidencia de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Ciudad de México (Coparmex CDMX) el próximo 26 de junio, el empresario y candidato Adal Ortiz Ávalos aseguró que la iniciativa privada deberá proteger al sindicato de intereses de índole política.
“Tenemos que blindar a Coparmex ante cualquier incidencia, por más pequeña que suene, partidista”, dijo el empresario en referencia a la otra propuesta de candidatura por la presidencia que encabeza, Leovigildo Chávez López, quien se ha desempeñado en el ámbito público.
El candidato también expresó que uno de los grandes retos que tiene el sector privado es desmitificar la figura del empresario, debido a los constantes discursos emanados de círculos políticos.
Asimismo, Adal enfatizó que de llegar a tomar posesión como el próximo presidente de Coparmex CDMX dará continuidad al trabajo del actual titular, Armando Zúñiga Salinas, sin embargo, trae consigo la visión de ubicar a la Confederación como “un centro empresarial moderno, con un enfoque hacia el financiamiento sostenible”.
Aludió que ante la oportunidad del nearshoring, tanto en el país, como en la Ciudad de México, el papel del sector privado y de la Confederación recae en “hacer que la mayor cantidad de empresas nacionales y locales puedan participar en la relocalización e incluirse en las cadenas de suministro que están llegando”.
“De la mano de estas empresas vamos a requerir toda una cultura del compliance, de prevención de lavado de dinero, una cultura de certificaciones y priorizar criterios ASG”, acotó Ortiz.
No obstante, indicó que la Ciudad de México tiene varios desafíos que podrían ser piedra de tropiezo para el crecimiento empresarial como la crisis hídrica, la inseguridad y problemáticas de movilidad, y por ello, sí está dentro de su agenda desarrollar sinergias con las autoridades del nuevo gobierno capitalino, pero ante todo, preponderar el a partidismo de la Confederación.