La cautela de los inversionistas aumentó ayer en el mercado cambiario después de que la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y el presidente López Obrador confirmaron sus intenciones de aprobar algunas de las reformas propuestas el pasado mes de febrero, principalmente la del Poder Judicial.
Dicha aversión al riesgo ubicó al peso mexicano como la divisa emergente con mayores pérdidas frente al dólar, al depreciarse 1.07 por ciento, ya que las cifras del Banco de México indicaron que el tipo de cambio cerró la jornada en 18.4879 unidades, su peor nivel desde marzo del 2023.
La pérdida acumulada del peso en lo que va del mes, tras las elecciones, asciende a 9.0 por ciento. En los mercados electrónicos, el peso extendía su tendencia negativa y ayer por la noche cotizaba en 18.5806 unidades, según Bloomberg.
Analistas de Banco Base señalaron que la depreciación del peso se debe a que continúa la aversión al riesgo sobre México, ante los comentarios de la presidenta electa Claudia Sheinbaum que, hacen pensar que no se distanciará de la administración del presidente López Obrador, lo que eleva el riesgo de que su mandato sea visto como una extensión del actual.
Priscila Robledo, economista jefe en Fintual, afirmó que el nuevo escenario político es la causa de la depreciación del peso; además, advirtió que el nuevo foco de atención será el tema político, tanto a nivel local como el de Estados Unidos, a medida que se aproximen sus elecciones en noviembre.
Atención en las reformas
Robledo explicó que por el lado local, el mercado evaluará con atención la evolución de las reformas, especialmente las que tienen que ver con el balance de poderes, como la judicial, la electoral y la eliminación de los organismos autónomos.
Añadió que también buscará responder la pregunta de cómo planea el gobierno lidiar con la situación fiscal de México, para evitar que la deuda del país se eleve y que se deteriore la calificación crediticia.
El subdirector de análisis económico en CI Banco, James Salazar, dijo que la inquietud proviene de que Morena podría aprobar todas sus propuestas, aunque señaló que esto le preocupa principalmente al inversionista mexicano, más que al extranjero, quien maneja los fondos de inversiones en el exterior.
Indicó que los efectos adversos de dicha supermayoría radican en que se dé la aprobación de medidas que puedan ser consideradas en contra del mercado. “Lo que más interesa es que haya contrapesos en las decisiones y todo apunta a que por los resultados de las elecciones este no sería el caso”, abundó.
Volatilidad se intensificaría
El director de inversiones en Franklin Templeton México, Luis Gonzali, anticipó que el mercado seguirá bastante volátil y muy ligado a avisos políticos.
“La política no había estado en el centro de discusión en un buen tiempo, ahorita, la sorpresa del poder que pueda llegar a tener Morena en las cámaras pone nervioso al mercado, porque no le gusta el poder absoluto, no necesariamente de este gobierno sino de cualquiera, pues siempre son mejores los contrapesos”, dijo.
Víctor Ceja, economista en Jefe de Valmex, consideró altamente probable que continúe la volatilidad en el tipo de cambio por varios días más, mientras los mercados continúan descontando los eventuales cambios institucionales, y espera que una vez que integren la información, la divisa mexicana se estabilice e incluso registre cierta apreciación, dada la solidez de los fundamentales económicos.
“En el entorno actual, resulta sumamente difícil realizar estimaciones sobre la cotización del peso mexicano, pero en nuestro escenario base, con alta probabilidad de ser modificado, el rango que estimamos para fines de año se ubica entre 18 y 18.40 pesos por dólar”, detalló.