En caso de que el próximo Gobierno de Claudia Sheinbaum disminuya el apoyo financiero para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la agencia estadounidense Fitch Ratings podría rebajar su calificación crediticia, ya que la empresa energética tiene una serie de desafíos que afrontar de cara al futuro, indicó la calificadora mediante una nota a inversionistas.
“CFE tiene una importancia significativa en México como la compañía eléctrica integrada más grande, y la única entidad nacional permitida para transmitir y distribuir electricidad. Las necesidades de inversión de capital de CFE, esenciales para satisfacer la creciente demanda de energía, podrían debilitar su estructura de capital sin el apoyo del gobierno”, resaltó la calificadora.
Actualmente, Fitch Ratings tiene una calificación de BBB- con perspectiva estable para CFE, lo que aún mantiene a la empresa eléctrica por arriba del grado de inversión.
La última revisión de la calificación de CFE por parte de Fitch fue el 17 de abril de 2020, cuando pasó de BBB con perspectiva estable a la vigente calificación.
Fitch Ratings puntualizó que el sector eléctrico mexicano necesita de más inversión privada.
“Se requiere una inversión significativa, siendo crucial la participación del sector privado para el desarrollo de nuevas plantas de energía, garantizando la estructura financiera de la CFE no se vea comprometida”, resaltó.
Otro reto que enfrentará el Gobierno de Claudia Sheinbaum consistirá en modernizar la red eléctrica de México, sobre todo ante el incremento de demanda ocasionado por altas temperaturas a lo largo del país.
Fitch enfatizó que la demanda de electricidad dentro del Sistema Interconectado Nacional (SIN) aumentó aproximadamente un 3.5 por ciento en los últimos dos años, mientras que las previsiones en el PRODESEN 2024-2038 indican que el consumo de electricidad crecerá un 2.4 por ciento en un escenario base y 2.8 por ciento en un escenario de alto crecimiento para 2024.
“Esperamos que la demanda de energía siga creciendo, dada la aceleración económica en México, principalmente debido al nearshoring, y las temperaturas más altas durante el verano”, se puede leer en la nota informativa.
Históricamente, julio ha sido el mes con mayor demanda de energía, seguido de agosto y junio.
“En julio de 2023, la demanda de energía fue un 39 por ciento mayor que en febrero. Para evitar apagones, el sistema siempre requiere una planificación extraordinaria para garantizar que la oferta coincida con la demanda en tiempo real”, recomendó Fitch Ratings.