Las frutas y verduras dieron un ‘mal sabor’ a la inflación, que se aceleró por cuarto mes consecutivo en junio hasta llegar a 4.98 por ciento anual, desde el 4.69 por ciento anual de mayo, de acuerdo con datos del INEGI.
La cifra representa su mayor nivel en 12 meses y se debe al repunte en los precios de las frutas y verduras ante las condiciones climáticas adversas.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) no acumulaba cuatro meses consecutivos al alza desde enero-abril del 2021. Además, ya son 40 meses por encima del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
En la segunda quincena de junio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor se ubicó en 5.17 por ciento anual, también con su mayor nivel en un año, según los registros del Inegi.
“La inflación general llegó a 4.98 por ciento en junio, la inflación más elevada de los últimos 12 meses. En el margen, la tasa anual de la segunda quincena de junio registró 5.17 por ciento. Muy preocupante”, anotó en su cuenta de X, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath.
A tasa mensual, la inflación general subió 0.38 por ciento, su alza más pronunciada desde enero y luego de una caída de 0.19 por ciento en mayo. El dato de junio superó la expectativa del mercado de 0.28 por ciento, según la encuesta más reciente de Citi.
La inflación subyacente, que elimina los precios más volátiles como los productos agropecuarios y energéticos, marcó una inflación de 4.13 por ciento anual en junio, desde 4.21 por ciento anual de mayo, con lo que sumó 17 meses moderándose, y se posicionó en su menor nivel desde marzo de 2021.
Mientras que la inflación no subyacente, fue de 7.67 por ciento anual en el sexto mes del año, la lectura más alta en 20 meses, luego de ubicarse en 6.19 por ciento en el mes previo y con lo que ligó cuatro meses al alza, siendo este rubro el que ha impulsado los precios en meses recientes.
“Este informe presenta un panorama mixto. Confirma que las condiciones climáticas adversas continúan impulsando las presiones inflacionarias generales. En el lado positivo, la inflación subyacente mantiene su constante tendencia a la baja, lo que refleja una recuperación económica cada vez más débil”, dijo Andrés Abadía, economista en jefe para LATAM de Pantheon Macroeconomics.
El economista en jefe de Ve por Más, Alejandro Saldaña, dijo que el panorama sobre la inflación luce incierto, aunado a eventos recientes que pueden ejercer presión sobre los precios en los próximos meses.
“El efecto de la depreciación del tipo de cambio en junio si se llega a mantener o agudizar en los próximos meses podría tener un efecto al alza sobre los precios al alza en algunas mercancías importadas. Otros retos como factores climáticos adversos, pasamos de sequías a huracanes y esto puede mantener los precios de los agropecuarios con un dinamismo fuerte”, dijo Saldaña.
Precios de frutas y verduras repuntan en junio
La razón por la que se aceleró la inflación general fue por la no subyacente en el rubro de agropecuarios y específicamente en frutas y verduras, indicó el Inegi.
En general, los precios de los productos agropecuarios marcaron una inflación de 10.36 por ciento anual, acelerándose por cuarto mes consecutivo. En su interior, las frutas y verduras anotaron una inflación de 19.73 por ciento anual en junio, su lectura más elevada en cinco meses y ligó siete meses con tasas de doble dígito.
De las frutas y verduras con mayor incidencia en la inflación, se observó que el chayote tuvo una inflación mensual de 128.58 por ciento en junio; la naranja, 31.37 por ciento; el aguacate, 17.65 por ciento y los plátanos se encarecieron 13.98 por ciento.
A tasa anual, el chayote reportó una inflación de 113.58 por ciento anual; el tomate verde, 49.70 por ciento; el aguacate; 39.97 por ciento, y la naranja, de 37.79 por ciento.
El otro rubro de la no subyacente, referente a los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno mostró una inflación de 5.28 por ciento anual en junio, desde el 4.20 por ciento de mayo.
Inflación subyacente mantiene ritmo moderado
Lo positivo de la lectura de la inflación es que la subyacente, la que responde a los ajustes de la política monetaria, mantuvo su ritmo de moderación.
Al interior de la inflación subyacente, los precios de las mercancías marcaron una tasa anual de 3.28 por ciento anual en junio, desde el 3.38 por ciento anual de mayo y ligaron 19 meses a la baja.
En tanto, la inflación de los servicios fue de 5.15 por ciento anual en junio, con lo que rompió una racha de cuatro meses acelerándose.
Los especialistas coincidieron en que la inflación retomará su trayectoria a la baja en esta segunda mitad del año y “como riesgos a la baja figuran los que se derivan de una desaceleración más profunda de la actividad económica, por lo tanto, más o menos equilibrados”, estimó Citibanamex.
Abadía prevé que la desinflación se reanude en el segundo semestre, con una inflación general que disminuirá gradualmente hasta el 4.2 por ciento anual y la subyacente ronde el 4.0 por ciento en diciembre de este año.
“La mejora del panorama de la inflación subyacente probablemente allanará el camino para que Banxico reduzca las tasas en las próximas reuniones. Pero reconocemos que los factores externos adversos y los efectos del mal tiempo en cultivos cruciales pueden potencialmente retrasar la adopción de medidas”, precisó el experto.
Banxico podría esperar
Ante estos datos, algunos analistas no descartan que el Banco de México aplace su recorte y lo haga después de agosto.
“No vemos razones o justificaciones para un ajuste a la tasa de interés en agosto, tendría que haber una sorpresa muy positiva en la inflación de julio”, dijo Saldaña.
Deutsche Bank planteó que Banxico debería adherirse a una estrategia cautelosa hasta que “el polvo se asiente” para retomar la normalización de la política monetaria. “Creemos que diciembre ofrece una ventana de oportunidad razonable para reanudar los recortes de tipos”.