Economía

Manufactura mexicana no levanta: Liga 7 meses con caída, según BBVA

De enero a julio, la manufactura promedia una caída de 2.0 por ciento anual, que contrasta con el avance de 3.0 por ciento observado en el mismo periodo, pero del 2023.

La capacidad de planta utilizada en 14 de los 21 subsectores todavía está por debajo de los niveles prepandemia, la de mayor rezago es la industria de prendas de vestir. (Cuartoscuro).

La manufactura mexicana extendió su racha negativa en julio con una caída de 2.7 por ciento anual, con lo que ligó siete meses a la baja, es decir, prácticamente en lo que va del año no ha visto un avance a tasa anual, según el Indicador Multidimensional de la Manufactura BBVA.

“El enfriamiento de la manufactura se da en un entorno de menor demanda de bienes duraderos de Estados Unidos producidos en México, una situación que podría extenderse a lo largo de esta segunda mitad del año”, explicó la economista principal de BBVA Research, Saidé Salazar.

¿Cómo le ha ido a la manufactura durante el primer semestre del 2024?

En el balance enero-julio, la manufactura promedia una caída de 2.0 por ciento anual, que contrasta con el avance de 3.0 por ciento observado en el mismo periodo, pero del año pasado.

Datos del INEGI muestran que la manufactura acumula una caída de 0.5 por ciento de enero a junio y 11 de 21 subsectores reportan niveles de producción por debajo del inicio del año. La que ha tenido una mayor caída es la industria metálica básica, con 12.5 por ciento, y la fabricación de prendas de vestir, por 7.6 por ciento.

Además, la capacidad de planta utilizada en 14 de los 21 subsectores todavía está por debajo de los niveles prepandemia, la de mayor rezago es la industria de prendas de vestir, con 19.3 por ciento y la fabricación de productos de piel, con 16.4 por ciento, en relación con el nivel de enero del 2020.

Sin embargo, BBVA prevé que la producción manufacturera se recuperaría gradualmente hacia 2025, en un escenario de menores tasas de interés y restablecimiento de los patrones de gasto de los hogares.

“Estimamos que el proceso de relocalización de la producción (nearshoring) representa un factor favorable para el sector exportador mexicano en el mediano y largo plazo”, añadió Salazar.

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