¿Qué sexenio vieron con “mejores ojos” los inversionistas extranjeros? A pesar del llamado ‘nearshoring’ en México, que ha servido de “imán” para atraer a empresarios de otros países, actualmente la Inversión Extranjera Directa (IED) continúa en niveles más bajos en comparación con la administración anterior.
De acuerdo con Enrique Quintana, columnista y director editorial de El Financiero, el fin del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador marca el cierre de un ciclo, el cual incluye cuánto capital extranjero llegó al país.
Según Quintana, la Secretaría de Economía refirió que los anuncios de nuevas inversiones extranjeras alcanzaron los 170 mil millones de dólares desde 2023 y hasta agosto de 2024; sin embargo, “una cosa son los anuncios y otros los registros”, aclaró.
Las cifras del Banco de México revelaron que hasta el primer semestre de 2024, la captación de inversiones foráneas que llegaron en el sexenio de AMLO fueron de 204 mil 508 millones de dólares. Mientras que con Enrique Peña Nieto el país recibió 213 mil 964 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED).
Este datos cobran importancia porque aún si el segundo semestre de 2024 alcanza el 20 por ciento de lo registrado en el primero, la IED en la administración de López Obrador sería 3 mil 237 millones de dólares inferior a lo registrado con Peña Nieto.
“Durante el sexenio de Peña alcanzaron los 75 mil 496 millones de dólares, contra 59 mil 738 millones en lo que va del sexenio de López Obrador”, apuntó en su columna “El mito de la inversión extranjera”.
Enrique Quintana recordó que en el periodo 2013-2018 “prácticamente no se hablaba del nearshoring”, pero la inversión foránea resultó superior a la registrada actualmente. La caída de la inversión, señaló, fue en 2023, cuando la inversión se derrumbó tras sumar solo 5 mil 31 millones de dólares y para la primera mitad de 2024 alcanzar apenas la cifra de 908 millones de dólares.
¿Por qué se cayó la inversión extranjero en México durante el sexenio de AMLO?
Quintana aseguró que existen dos explicaciones ante el derrumbe de las inversiones extranjeras en el país:
“La primera es que las empresas que pretenden crearse una buena imagen en el país, sea con la opinión pública o con el gobierno, inflan los datos que anuncian. No se trata de compromisos exigibles sino de propuestas y promesas.
“La segunda es que tengamos un problema gigantesco de registro que esté minimizando la inversión foránea realmente realizada”, explicó.
Por estas razones, los datos no confirman alguna “avalancha de inversiones” como se supone que vendría con el nearshoring.