El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos bajó una décima en septiembre, hasta el 2.4 por ciento interanual, el dato de inflación más bajo desde febrero de 2021, que se conoce tras la primera bajada de tipos de interés anunciada por la Reserva Federal hace tres semanas.
La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés) de Estados Unidos informó este jueves de que los precios al consumo aumentaron dos décimas en septiembre respecto a agosto, el mismo aumento que registró en los dos meses previos.
El índice de vivienda aumentó un 0.2 por ciento en septiembre (el 4.9 por ciento interanualmente) y el índice de alimentos aumentó un 0.4 por ciento (2.3 por ciento interanual). Juntos, estos dos índices contribuyeron con más del 75 por ciento del aumento mensual de los precios de todos los artículos.
El índice de energía cayó un 1.9 por ciento durante septiembre y en los últimos doce meses ha disminuido el 6.8 por ciento.
Inflación en EU responde a decisiones de la Fed
La inflación subyacente -que elimina los componentes más volátiles, como alimentos frescos, bienes y servicios energéticos- aumentó un 0.3 por ciento en septiembre. Este es uno de los indicadores que la Fed observa más de cerca a la hora de tomar sus decisiones sobre política monetaria y en términos interanuales aumentó el 3.3 por ciento.
El pasado 18 de septiembre la Fed inició un ciclo de bajadas de tipos con una agresiva reducción de medio punto en lugar de un cuarto, aunque su presidente, Jerome Powell, descartó que este vaya a ser el ritmo habitual de caídas y explicó que el regulador calibrará su política de recortes “sin prisa” y según evolucione la economía.
“Se tomarán decisiones, reunión tras reunión hasta llegar a un lugar que sea más apropiado, dado donde estamos ahora y donde esperamos estar, y ese proceso se llevará a cabo con el tiempo (...). No hay nada que sugiera que el comité tiene prisa por hacerlo”, afirmó en una rueda de prensa.
Los tipos seguían sin cambios desde julio de 2023 y ahora la tasa de referencia se sitúa en un rango del 4.75 por ciento al 5 por ciento, tras la primera bajada en los últimos cuatro años y medio, después de once subidas con el objetivo de bajar la inflación al 2 por ciento.
En las actas de esta reunión publicadas ayer, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) apuntaron que las evaluaciones tendrán en cuenta una amplia gama de información, entre ella las lecturas sobre las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionarias y los acontecimientos financieros e internacionales.
La semana pasada se conocieron los primeros datos de empleo tras la decisión de la Fed y la creación neta de nuevos puestos de trabajo subió ese mes hasta los 254 mil, unos 95 mil más que los generados en agosto, una cifra muy superior a la esperada por los economistas.
La próxima reunión de la Fed sobre tipos de interés tendrá lugar el miércoles y jueves 6 y 7 de noviembre, un día después de las elecciones presidenciales que se celebrarán en Estados Unidos el 5 de noviembre.